El Sindicato Independiente de Veterinarios de Extremadura (Sivex) ha pedido que los centros veterinarios sean integrados en el registro de servicios sanitarios para mejorar la prevención ante enfermedades emergentes y reemergentes de origen animal, como el virus Crimea-Congo, transmitida por garrapatas.
Tanto los servicios veterinarios oficiales que intervienen en el ámbito de la salud animal como las Oficinas de Zona, así como los laboratorios de diagnóstico veterinario y los veterinarios clínicos privados no tienen actualmente la consideración de centros o servicios sanitarios, han explicado fuentes del Sivex.
Esta situación «impide, entre otras cuestiones, que el Sistema Nacional de Salud tenga capacidad suficiente para poder contar con estos profesionales en el desarrollo de programas de prevención y control de las enfermedades emergentes».
A juicio de este sindicato, el fallecimiento de una persona por el virus Crimea-Congo refleja «la debilidad del Sistema Sanitario Público para abordar con mayores garantías la protección de la salud de las personas frente a este tipo de peligros biológicos asociados a la vida animal y al medio ambiente, conocidos como zoonosis».
«Casi todos los recursos del sistema sanitario se destinan a la curación de la enfermedad olvidando la prevención», han añadido.
El Sivex remarca que los veterinarios son los profesionales sanitarios que primero conocen este tipo de procesos y su formación universitaria les permite abordar con una visión holística estos problemas de salud pública en los que interacciona la salud animal y la salud humana.
Por ello, este sindicato considera imprescindible que se desarrolle el Real Decreto 1277/2003, de 10 de octubre, para que los centros y servicios veterinarios, tanto públicos como privados, tengan la consideración de establecimientos sanitarios, en consonancia con lo que marca la propia Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias.
Asimismo, Sivex considera necesaria la integración de los veterinarios oficiales que desarrollan estas competencias en los ámbitos de la salud animal y la salud ambiental en la estructura orgánica del Servicio Extremeño de Salud, mediante su adscripción a la Dirección General de Salud Pública y a las Direcciones de Salud de las respectivas Gerencias de Área.
De esta manera, según sostienen, el Sistema Nacional de Salud «tendrá capacidad de intervención directa en el desarrollo y ejecución de los programas de control sanitario de las zoonosis», evitando el conflicto de intereses, lo que redundará en una mejor calidad en la atención sanitaria de las personas.
