En la carretera nadie gana a los extremeños, pero no a la hora de pisar el acelerador y llegar los primeros, sino cuando se trata de saber a qué velocidad deben circular. Son los que tienen el mejor conocimiento sobre los límites establecidos en las carreteras españolas, los cuales respetan más que los demás conductores del país.

Así lo indica el segundo estudio que la compañía de seguros de tipo jurídico Arag ha realizado entre 4.000 automovilistas españoles, atendiendo a las particularidades de cada comunidad autónoma.

La investigación, dirigida por el catedrático de Seguridad Vial Luis Montoro, ha analizado por primera vez la valoración de los conductores sobre la velocidad al volante.

Entre una de las primeras cuestiones, el estudio pone de manifiesto que los automovilistas de Extremadura conocen mejor los límites de velocidad que el resto de los conductores.

Concretamente, un 53% de extremeños saben el límite genérico en carreteras convencionales amplias frente a un 45% del resto de españoles que conocen esta limitación. De igual manera sucede con el límite de 90 km/h para las carreteras convencionales que conocen el 58% de los conductores de la comunidad extremeña y solo un 37% de españoles.

Por otra parte, la investigación demuestra que 8 de cada 10 extremeños, siguiendo la línea del resto de conductores del estado español, opinan que más de la mitad de los vehículos sobrepasa la velocidad recomendada. Asimismo, un 33% reconoce que, en un momento cualquiera, más del 80% de conductores está excediendo los límites de velocidad.

En general, más de la mitad de los conductores de la región está de acuerdo con los límites establecidos y sólo un 13% eliminaría el límite de 120km/h impuesto para circular en las autopistas. Pero no solo aprueban con nota alta el conocimiento sobre los límites, sino que también el cumplimiento de éstos.

Ellos mismos afirman que suelen cumplir más los límites de velocidad en las zonas urbanas y travesías. Y, sobre todo, reconocen que si todos respetáramos los límites de velocidad, los accidentes podrían evitarse en un 70% de los casos, una visión más optimista que la del resto de regiones.

Las causas

A la hora de explicar las causas por las que los conductores exceden los límites de velocidad, los extremeños se muestran contundentes, afirmando que las señales no se ajustan a las condiciones de circulación y que las carreteras actuales permiten correr más con mayor seguridad.

Al margen de la cuestión de la velocidad, los automovilistas extremeños aceptan, en su mayoría, la reciente reforma del Código Penal por la cual determinados excesos de velocidad son considerados delito. Sin embargo, existe un gran desconocimiento, como sucede en el resto de las comunidades, sobre las velocidades a partir de las que se considera delito circular.

Un último dato que refleja la investigación es que los conductores de la región también realizan una valoración más positiva sobre el Plan de Radares Fijos que los de otras comunidades y creen que los principales objetivos que se persigue con su instalación son reducir el número de accidentes, mejorar la fluidez del tráfico o concienciar sobre la importancia de cumplir las normas. Por ello, un 76% de los extremeños está de acuerdo con la instalación de esta medida de control. La única tarea pendiente es seguir así de aplicados.