El primer ministro portugués, José Sócrates, dio hoy la razón a los españoles que trabajan en Portugal, pero tienen fijada su residencia en España, y anunció cambios en la ley que les exige que cambien las matrículas de sus vehículos a placas portuguesas, con el consiguiente aumento del coste para ellos, informa E. Press.En rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, al término de la XXIII Cumbre luso portuguesa, Sócrates consideró que la Ley del Impuesto sobre los Vehículos "no está a la altura" de la relación de "colaboración" entre los dos países vecinos. Por eso, dijo que el Consejo de Ministros aprobará la próxima semana modificaciones a esta norma para que "todos los ciudadanos españoles con residencia en España y que trabajan en Portugal, algunos invitados por el Estado portugués, muchos de ellos médicos que el país precisa" no tengan que desplazarse a Portugal "con otro coche que no sea el suyo". Podrán acogerse a los cambios -que tendrá que aprobar el Parlamento-- precisó, aquellos empleados que, a fecha de 31 de diciembre de 2007, tengan "residencia en España con agregado familiar".