El papeleo no compensa y la mayoría de los beneficiarios optan por dejarlo pasar. Solo 109 contribuyentes han solicitado en el año 2016 la devolución del canon del agua, un impuesto autonómico de cuyo pago están exentos los parados sin ingresos, los preceptores de la renta básica y los pensionistas con pagas no contributivas. A pesar del escaso número de solicitudes y a que el PSOE lo reclamaba desde la oposición, la Junta descarta por el momento aplicar mecanismos para reintegrar las cantidades de oficio como ha hecho por ejemplo con el copago farmacéutico, de forma que los beneficiarios tendrán que optar sí o sí por reclamar si quieren recuperar su dinero.

El desembolso apenas supondrá al Ejecutivo 2.500 euros, una cifra irrisoria teniendo en cuenta el gran número de extremeños que cumplen los requisitos para acogerse a la devolución. El canon del agua es un impuesto autonómico que grava el uso de la red de saneamiento y depende del consumo de cada contribuyente, ya que consta de una cuota fija y otra variable en función del gasto. Se paga con cada factura del agua y supone un desembolso de entre cuatro y cinco euros. El PSOE, que se opuso a la creación del tributo en 2012, se comprometió a eliminarlo al principio de esta legislatura, pero finalmente ha pactado con el PP rebajarlo al 50% en 2018 y suprimirlo en el 2019.

La normativa establece un periodo reglamentario para cursar la solicitud de devolución, establecido entre el 1 de enero y el 28 de febrero de cada año para las cuotas abonadas en el ejercicio inmediatamente anterior. En la última convocatoria, correspondiente al 2016, solo se han presentado 109 solicitudes, que supondrán un desembolso conjunto de 2.500 euros para la Junta de Extremadura. Según explica Lali Bermejo, técnico de UCE, hay dos factores que pueden explicar este escaso número de solicitudes: la falta de información del consumidor, que en muchos casos desconoce que está exento del pago del impuesto, y la burocracia. «Hay sectores (de población) a los que la presentación de documentos les cuesta, pero es que es la única forma de comprobar lo que se ha pagado», dice Bermejo.

HASTA 5 DOCUMENTOS / Para cursar la devolución, el contribuyente tiene que facilitar a la administración hasta cinco documentos distintos expedidos por los ayuntamientos, el Sexpe y la Agencia Tributaria, además de las facturas del agua. Pero a pesar de las incomodidades que pueda suponer, desde la UCE reconocen que poner en marcha mecanismos para la devolución de oficio del canon del agua no es tan sencillo. Precisamente por esa cuota variable que depende del consumo (y que solo se puede justificar con la factura del agua) y porque la situación de los desempleados beneficarios de la exención puede cambiar a lo largo del año.

Precisamente ayer, la organización Facua-Consumidores en Acción urgió a la Junta a eliminar este impuesto y le exigió transparencia en su gestión, ya que a pesar de que se cobra desde el año 2012, «no se ha explicado qué finalidad persigue ni a qué obras o mejoras de la red se ha destinado su recaudación». Tras conocer la problemática que existe en Almendralejo, donde se está solicitando el abono a los vecinos que han sufrido cortes de agua por impago, la organización asegura que ha enviado un escrito la Consejería de Hacienda insistiendo en la «falta de justificación» de la tasa.