Cada vez menos extremeños se dan el sí quiero y de los que lo hacen son cada vez más los que deciden poner tierra de por medio. Con menos matrimonios y más divorcios siempre surge el dilema de qué pasara con los hijos en común. Lo más habitual, con diferencia, es que se queden con la madre; y es que en más de la mitad de los casos de divorcios en Extremadura la custodia de los menores es para la madre, apenas el 2% es para el padre y no llegan al 4% los que comparten la custodia, según los últimos datos publicados por el INE. El debate sale a escena después de que Aragón haya aprobado regular por ley la custodia compartida de los hijos, una demanda histórica de padres y madres separados de Extremadura, pero que el Gobierno regional "no se ha planteado" por el momento. Cataluña, País Vasco, Navarra y la Comunidad Valenciana están estudiando.

A nivel nacional en ocho de cada diez casos la custodia se la queda la madre. La normativa aprobada en Aragón contempla que el juez fijará el tiempo de uso de la vivienda familiar y el régimen de visitas de otros parientes. Hay que tener en cuenta que esta ley pionera en España considera la custodia compartida de los hijos como el régimen preferente que han de adoptar los jueces en los casos de separación o divorcio cuando no haya acuerdo de los progenitores.

En todo caso, es un primer paso "muy positivo para nosotros", señala el presidente de la Asociación de Padres y Madres Separados de Extremadura, Carlos Caldito, que insiste en que este colectivo está "satisfecho y esperanzado", porque "esta es la primera batalla legal y que la guerra está a punto de terminar, teniendo en cuenta que en Europa hay muchos países donde ya está vigente la custodia compartida". Hay que "generalizar" el compartir este cuidado de los hijos y que no sea "una excepción", como lo contempla la actual ley del divorcio del año 2005, "que es muy mala para nosotros".

"AHORA IMPOSIBLE" A modo de ejemplo para explicar la situación, comenta que "basta la presentación, solo la presentación, de una denuncia de malos tratos o de abusos para parar el proceso, y esto, por desgracia, sucede con una frecuencia bestial". Pero, matiza, en Extremadura esa iniciativa de Aragón "ahora es imposible", ya que, entre otras cosa, la comunidad autónoma todavía no tiene transferidas las competencias de Justicia. En este sentido, recuerda que existía "el compromiso por parte del PP de promover algo semejante", pero se ha olvidado, señala.

Lo cierto es que la actual legislación estatal es "absolutamente perjudicial para el niño", ya que se relega de la vida cotidiana del menor "no solo al padre sino toda la familia de este" y tampoco es buena para la madre, apunta, porque "se ve abocada a cuidar en exclusiva a su hijo, privándole de un mejor trabajo profesional o de disfrutar más del ocio". A este respecto, comenta que esta situación es cada vez más denunciada por las mujeres.

Por otro lado, este colectivo extremeño apuesta, tal y como ha hecho Aragón, por derivar los casos de divorcio a profesionales de la mediación familiar, alejando todo lo posible la situación de los juzgados, llegando a acuerdos por la vía del diálogo y no a través de denuncias. Donde más extendida está la mediación es en el País Vasco, "y eso se nota de manera notable porque hay más casos de custodia compartida", aclara el responsable de la Asociación de Padres y Madres Separados de Extremadura.

Lo cierto es que los divorcios en Extremadura se han multiplicado por cuatro en la última década, los matrimonios civiles se han duplicado y se han registrado 600 enlaces menos.