El caso 112 se inició cuando uno de los opositores presentó un recurso de alzada contra el primero de los exámenes, tras el que la Consejería de Presidencia decidió anular la prueba.

Las siete personas que aprobaron el ejercicio fueron los que ya ocupaban ese puesto de forma interina. Todos sacaron notas muy altas (9,832 y 9,748).

La razón argumentada para suspender esta prueba es que se incluyeron muchas preguntas que estaban fuera de temario y otras sobre documentos a los que no pudieron acceder todos en iguales condiciones.