Solamente tres de los 34 gimnasios más importantes de Extremadura son accesibles para los minusválidos. Esta es una de las conclusiones más relevantes del último informe de la Unión de Consumidores de Extremadura (UCE), publicado en el décimo número de la revista Consumidorex , que analiza instalaciones en diez localidades.

En la presentación del estudio, UCE reclamó que se elabore una normativa que regule el funcionamiento de los gimnasios de la comunidad e insistió en que en estos momentos no están sujetos a ninguna norma, por lo que, por ejemplo, los monitores no están obligados a tener titulación alguna.

El presidente de UCE, Javier Rubio, explicó que esta regulación tendría que afectar a otros aspectos básicos, como los servicios mínimos que debe prestar una instalación de este tipo o incluso el número de duchas que deben tener según su volumen de usuarios. El objetivo final, destacó, es el de homogeneizar los servicios que se prestan.

El estudio, realizado por Almudena López, refleja, entre otras cosas, que el 45% de los gimnasios cobran una tasa de inscripción que ronda los 22 euros, mientras que la cuota media mensual se sitúa en torno a los 30 euros.

INFORMACION PREVIA

A la hora de inscribirse, la Unión de Consumidores de Extremadura recomienda a los usuarios de la comunidad autónoma que se informen sobre la titulación de los monitores, puesto que de ellos depende la realización correcta o no de los ejercicios.

Por lo que se refiere a los servicios que ofertan, el estudio de la asociación de consumidores revela que se pueden encontrar hasta 22 modalidades distintas de ejercicio físico, siendo la más común el aeróbic, presente en un 80% de los gimnasios. A esto hay que sumar la posibilidad de acceder a ofertas paralelas que incluyen sauna, masajes o rayos UVA, entre otras cosas.