Consolación Serrano, más conocida en Herrera del Duque, como Consoli , es toda una institución. La diputada del Parlamento por el grupo socialista es una de las personas más conocidas de su pueblo. Su labor al lado de los mayores y su compromiso con los ciudadanos le han llevado a la socialista a pasar del "mercadillo a la Asamblea", algo de lo que se siente "muy afortunada".

"Quiero reflejar que los parlamentarios de la Asamblea somos gente del pueblo, de todos los estatus y de todas las profesiones, desde vendedores ambulantes como es mi familia, a médicos, agricultores, profesores... Si se tiene voluntad, puedes hacerlo".

El padre de Consolación Serrano ha sido siempre vendedor ambulante de zapatos en los mercadillos extremeños. Serrano se marchó a Sevilla a estudiar Historia del Arte y allí conoció al que es la actualidad es su marido y el padre de sus dos hijos. El ahora también se dedica a la venta ambulante. "Yo le metí y le contagié esta profesión".

En segundo de carrera Serrano dejó los estudios de arte para dedicarse a su pasión: cuidar de los enfermos. "Cuando hicieron la primera residencia de ancianos en Herrera me presenté a las tres plazas que salieron y saqué una. Fue tal el grado de satisfacción el que tuve que me decidí por estudiar enfermería en Mérida". Ahora compagina su trabajo en el centro de salud de este pueblo de La Siberia con su labor parlamentaria.

Su salto a la política se lo ofreció la corporación local del PSOE por lo que ejerció de concejala cuatro años y después pasó a formar parte a las listas de la Asamblea para esta VII Legislatura. "Ser portavoz de Sanidad es una experiencia estupenda para mí y trabajar con mi presidente --Juan Ramón Ferreira-- es un orgullo porque es una persona que brilla por luz propia", reconoce.

En cuanto a la Sanidad, se declara una "defensora a ultranza" del sistema sanitario extremeño que define como "el mejor" dada la idiosincrasia de Extremadura.

En su plano personal se considera una persona "sencilla, abierta, cercana y cariñosa".