En el 2001, la Unión de Consumidores realizó un estudio sobre los precios de matrícula y clases prácticas en las autoescuelas de la región. Se analizaron los costes de 49 centros en doce localidades. La conclusión fue que en todas, salvo Navalmoral de la Mata, los precios eran idénticos o presentaban variaciones mínimas. Además, se detectó que la Asociación Provincial de Badajoz recogía en sus normas la potestad de fijar precio, y que en Zafra se anunciaban tarifas únicas.

UCE puso el caso en manos del Servicio de Defensa de la Competencia, que ha dado la razón parcialmente a esta asociación. Según representantes de la Unión de Consumidores, el que se haya desestimado la denuncia contra las autoescuelas cacereñas se debe a la imposibilidad de obtener en estos centros un presupuesto en documento oficial, que pudiera servir como prueba, y a que cuando Competencia se decidió a analizar los precios éstos ya se habían variado.