Acerados, arreglo de calles, lavado de cara a edificios municipales, tuberías.... se repiten una y otra vez en el medio millar de proyectos aprobados a los municipios extremeños. Sin embargo, hay alrededor de dos docenas que rompen la monotonía. Este es el caso por ejemplo del SPA rural de Arroyo de San Serván, o la Feria de Muestras de Herrera del Duque.

No son los únicos. En Galisteo se invertirá en una pista de pádel, y en Plasencia no sólo se hará una pista similar, sino que además será cubierta. También en la capital del Jerte una propuesta llamativa consume tres millones de euros, casi la mitad del total asignado: una piscina bioclimática.

Pasarón opta por hacer cabañas para el campamento juvenil, y Calamonte gastará más de un millón en un centro joven. También para los jóvenes en Don Benito se hará un albergue.

Pero también los hay que se han acordado de los mayores: La Codosera construirá una residencia; Guijo de Granadilla pisos tutelados y Miajadas un geriátrico.

A estas propuestas se suma un gimnasio en Salvatierra de los Barros o una aportación para finalizar el Museo de la Historia de la Medicina de Zafra.

Los casos de Moraleja y Valencia de Alcántara son curiosos por motivos diferentes. La primera localidad lo apuesta todo a la construcción de un nuevo puente, mientras que en la segunda parece que no se tienen las cosas tan claras: gran parte de los fondos se invertirán en construir dos "naves sin uso específico".

También hay quien se ha acordado de la necesidad de ahorrar energía y, especialmente en las poblaciones mayores, se incluyen proyectos para el cambio del alumbrado público por otro más eficiente y que ahorre energía.