Gran fiesta de despedida en el Jazziberia con la presentación inusual de un disco extremeño de jazz, todo un acontecimiento: el debut discográfico de Special Quartet, una obra grabada en los estudios Namouche de Lisboa. El grupo lo presentará mañana sábado en Badajoz, de donde son tres de los músicos, y al día siguiente en Almendralejo, donde nació el cuarto de ellos.

A la formación original compuesta por Narciso González (saxo tenor), de Almendralejo, y Javier Alcántara (guitarras), Pablo Romero (piano) y Pepín Muñoz (batería), de Badajoz, se unen en las dos actuaciones Demian Cabaud (contrabajo), Perico Sambeat (saxo alto) y Hugo Alves (trompeta).

El grupo extremeño se metió en los estudios lisboetas entre el 7 y el 9 de diciembre. Durante tres intensos días grabaron 14 temas de esta obra a la que han puesto el título del propio estudio.

Namouche se convierte así en un homenaje a los músicos que han colaborado en el disco, al propio Portugal, y a la propia idea de la palabra, cuya traducción sería dar en la diana .

AÑOS DE TRABAJO Grabado, masterizado y mezclado por André Fernándes, uno de los músicos y productores mas importantes de Europa, en él han colaborado intérpretes de talla internacional como Alexis Cuadrado, Perico Sambeat y Hugo Alves.

La banda sitúa su música en sonidos cercanos al jazz, rock y al funk, según señalan en su página de Myspace , y alterna temas propios con versiones de los estandards del jazz contemporáneo.

Cinco años de trabajo, de convivencia, de amistad, de apoyos familiares y sentimentales, con oscilantes cambios de humor y momentos de euforia por "esta actitud ante la vida que es el jazz", han desembocado en un disco que compendia el universo de sus componentes, de largas trayectorias ya en otras agrupaciones, de innumerables conciertos y viajes. "Era una necesidad meterse en un estudio para grabar. Teníamos mucho escrito y llevábamos mucho tiempo tocando juntos", explica Javier Alcántara, portavoz de Special Quartet.

Namouche es un hito en la música de jazz en Extremadura, un género pobre en esta región. "Está a medio camino entre lo clásico y la calle", dice Alcántara.

Y en esa vía de enmedio parece distanciarse de un lado y otro. Así que el disco, que físicamente no estará disponible hasta febrero o marzo, buscará su propio espacio. Su valor procede de la relación entre el trabajo y sus frutos. Paradójicamente para un género que hace de la improvisación uno de sus motores, sin esas miles de horas obsesivas previas que han empeñado los cuatro componentes del grupo no hay rendimiento.

Es algo que ellos conocen bien. Pero han tenido además la fortuna de que sus aspiraciones confluyan con las de algunos de los músicos más destacados del jazz ibérico, que se sumaron con afán a este trabajo: el saxofonista alto Perico Sambeat, Andre Fernandes (que buscó el estudio y se ha encargado de las mezclas y la masterización) y el contrabajista Alexis Cuadrado.

Este último viajó de Nueva York, donde vive actualmente, a Lisboa, para participar en la grabación de Namouche . Ellos han puesto un sello de garantía al disco, un aval que resalta Alcántara. "Esto nos imbuyó una gran responsabilidad".

¿Qué hace especial a Special Quartet? Su ausencia de contrabajista. "Esto nos permite la posibilidad de llamar a colaboradores" para los conciertos.

Las dos sesiones de presentación del disco serán diferentes: más festiva (con proyección de vídeos y fotografías) en el ambiente más reducido del Centro de Ocio Contemporáneo de Badajoz y más teatral en el Carolina Coronado de Almendralejo.

Más allá de Extremadura, el grupo espera tocar en un par de clubes en Nueva York en verano y en locales de Madrid y Barcelona.

BALANCE DE JAZZIBERIA Esta actuación cierra el festival Jazziberia, que se ha desarrollado en Badajoz desde el pasado septiembre. Javier del Barco, responsable del programa Ahora jazz de Canal Extremadura Radio, destaca esta cita, que en su segunda edición ha incrementado sus conciertos y la calidad de los músicos. "Actividades como esta son necesarias para fomentar la afición a la música en la región", afirma.

Del Barco cree que debería haber más continuidad en los conciertos y mayor presupuesto para contratar a más músicos de referencia. De esta manera, Badajoz se ha convertido en el único punto de encuentro del jazz en Extremadura "y ha estrechado lazos con Portugal, que son importantes".

SEGUNDA EDICION Para Javier Alcántara, musicalmente, la segunda edición de Jazziberia ha sido "brutal, porque en pocos sitios de España ha acudido gente de este nivel por tan poco dinero. De Portugal, por ejemplo, han venido los mejores músicos que hay actualmente".

"Este es un modo de que el jazz dinamice a la ciudad", añade Alcántara, quien afirma que la "gente ha respondido bien", aunque reconoce que ha habido conciertos con muy poca afluencia. "Pero bueno, es algo que aceptamos, porque es complicada la cultura en esta ciudad".

Del Barco y Alcántara sostienen que hay buenos músicos de jazz en Extremadura, pero este es un territorio casi virgen. "¿Quién programa jazz?", se pregunta Alcántara.

"Lo fundamental es la educación --añade--. Nos gustaría, por ejemplo, que hubiera una escuela de música de jazz".

"Hay gente con ganas y que están haciendo esfuerzos", opina Del Barco, para quien actividades como el Festival Jazziberia son necesarias para despertar la afición en Extremadura.