El sindicato de profesores STE de Extremadura (STE-Ex) pidió ayer a la Consejería de Educación que asuma su "responsabilidad" e "inste a la retirada" de los crucifijos de los centros educativos públicos, y señala que esta cuestión "no debe ser competencia de los consejos escolares". Según este colectivo, la consejera de Educación, Eva María Pérez, "está eludiendo su responsabilidad cuando apela a los consejos escolares como máximos órganos de participación educativa" para la toma de la decisión de retirada de los símbolos religiosos.

Para este sindicato, Pérez "o no se ha leído la sentencia" de Valladolid, "precisamente contraria" a una decisión de un consejo escolar, "o lo que quiere es confundir a la opinión pública y desviar la atención". Según estimaciones de STE-Ex los símbolos religiosos están presentes "en torno a un veinte por ciento de los centros" extremeños.

Por otro lado, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia aseguró ayer que "no es adecuado" retirar los crucifijos de los centros educativos porque, entre otras razones, "más del 85% de los españoles se declara cristiano".

Además, argumentó que no deberían quitarse los crucifijos porque "así lo quieren los consejos escolares de las escuelas, máximos representantes de la voluntad de padres y profesores". Asimismo, insiste en que "la cruz es un símbolo de paz, de amor y de sacrificio por los demás".