El presidente de la Asamblea, Federico Suárez, ha reconocido que, aunque se ha mejorado la relación con los ciudadanos, el Parlamento extremeño sigue sin ser un referente político para la sociedad, debido a los plazos establecidos en el Reglamento, que retrasan el debate en la Cámara de los temas de la actualidad.

"Ahí es donde están las disfunciones que hay que corregir", explicó Suárez en una entrevista con Efe, en la que aseguró que la elaboración del anteproyecto de reforma del reglamento se encuentra "muy avanzado" y se mostró convencido de que será "lo más importante que nos va a ocurrir como Parlamento" en el nuevo período de sesiones.

Pese a que espera que se apruebe con el consenso de todos los grupos, señaló que si únicamente recibe el apoyo de la mayoría del PSOE, se tratará de que refleje la concepción socialista de lo que debe ser la actividad parlamentaria.

Dentro de esa concepción, Suárez pretende también potenciar con la reforma del Reglamento la Comisión de Peticiones, que pasaría a denominarse de Peticiones y Derechos Humanos, y que, en su opinión, haría innecesaria la creación de la figura del Defensor del Pueblo en Extremadura, por tener funciones similares.

Para acercar la institución a los ciudadanos, la Asamblea celebrará además en mayo una semana de puertas abiertas y entregará sus premios anuales, mientras que los diputados integrantes de la mesa comenzarán a viajar a los municipios de la región, donde explicarán el funcionamiento de la Cámara.