La crisis económica ha obligado a la Junta de Extremadura a incrementar en un 35% la ayuda de 400 euros mensuales por Emergencia Social, que reciben en la actualidad 2.000 familias en la región, según comenta la consejera de Igualdad y Empleo, Pilar Lucio, y recoge la agencia Efe.

Lucio participa en el seminario autonómico A favor de la inclusión social y en el que pone de manifiesto que el 39,3 por ciento de los extremeños padece situación de pobreza, según la encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE).

El seminario reúne a asociaciones, sindicatos, académicos y personas en riesgo de exclusión para analizar los retos de las políticas de inclusión social, sobre todo desde el ámbito de los ayuntamientos.

Lucio explica que, tanto las asociaciones sin ánimo de lucro como la administración, han detectado un incremento de parados que no pueden hacer frente a sus hipotecas con las prestaciones por desempleo.

Según el director de la Fundación Luis Vives, José Manuel Fresno, se trata de un nuevo perfil de personas de clase media baja que han perdido su empleo y pueden caer en la exclusión social.

No obstante, según Lucio, existen medidas, tanto a nivel estatal como autonómico, que "frenan el golpe del desempleo", como las prestaciones y subsidios y las Ayudas para la Integración en Situaciones de Emergencia Social (AISES).

También destaca el trabajo que se hace con los ayuntamientos mediante el Plan Extraordinario de Apoyo al Empleo Local de Extremadura (ELE), que dispone de 48 millones de euros y está destinado a las personas sin subsidio. En este sentido, la consejera subraya que la Administración local tiene problemas económicos y una red de servicios básicos limitada que no le permite atender a todos los demandantes de ayudas sociales.