¿Imaginan poder comprar suelo a un precio hasta cuatro veces por debajo de su valor de mercado? En Extremadura es posible. Concretamente en Logrosán. El ayuntamiento de este municipio de la provincia de Cáceres promueve una iniciativa urbanística con la que pretende dar un impulso a las empresas locales del sector de la construcción --muy afectadas por la crisis--, poner freno a la pérdida de población en la comarca y permitir que una docena de familias puedan construirse una vivienda digna al menor coste posible. Para ello el consistorio ofrecerá 11 parcelas de 150 metros cuadrados, en suelo urbano y a un precio de tan solo 30 euros por metro cuadrado.

Los interesados tendrán que cumplir dos condiciones. Primero, no disponer de vivienda ni solar en la localidad. Y segundo, comprometerse a realizar la construcción en el próximo año justificando que al menos el 70% de los gastos realizados (en contratación de arquitectos, aparejadores, fontaneros, electricistas, constructores o carpinteros, entre otros) sean con empresas que tengan su domicilio social en Logrosán.

Por su parte, el ayuntamiento se ha comprometido a facilitar las gestiones y a abaratar el coste de las obras. Así, entre otras cosas, estudia diferentes ayudas a los compradores, como reducciones en el impuesto sobre construcciones, bonificaciones en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) o exenciones en el pago de las acometidas de agua y alcantarillado.

La alcaldea, Isabel Villa, asegura que ya existe una base de datos con jóvenes interesados en disponer de una vivienda en la localidad. "Hicimos una petición de construcción de viviendas sociales a la Junta, pero al no haber recibido respuesta pensamos que esta iniciativa podría dar la solución a muchas familias y, además, dinamizar la economía de las pequeñas y medianas empresas de la localidad", apunta la regidora, del Partido Popular.

Para materializar este proyecto el ayuntamiento ha comprado a una vecina, Francisca Sánchez, un solar en la calle de las Cruces. El coste de la operación ha sido de 15.000 euros y el terreno es mitad rústico mitad urbano. Ahora el consistorio realizará una permuta de suelo con otra vecina que tiene una finca colindante y en la misma situación, de forma que el consistorio se quedará con la superficie urbana y esta propietaria con toda la zona rústica. Una vez realizado el desmonte del terreno y ampliada la calle, el ayuntamiento podrá vender. Lo hará a 30 euros por metros cuadrado, cuando el precio de los solares urbanos en Logrosán oscila entre 60 y 120 euros el metro. "Es un proyecto piloto. Si da resultado lo repetiremos comprando otros solares", explica la alcaldesa, convencida del éxito de la iniciativa.