Nueva propuesta del sector tabaquero para intentar garantizar la continuidad del cultivo en la región. La Asociación de Tabaqueros de Cáceres insta al Gobierno a destinar parte de los ingresos del Estado por impuestos sobre las cajetillas de cigarros a incrementar el presupuesto de la compañía Cetarsa. De esta forma la empresa pública podría aumentar el precio que paga a los cultivadores por cada kilo de tabaco en rama hasta cubrir los costes de producción.

La asociación sostiene que el esfuerzo para las arcas públicas sería mínimo. Consideran que destinando solo 1,6 céntimos de euro por cada cajetilla para reforzar la asignación presupuestaria de Cetarsa, la compañía de primera transformación podría elevar sus precios por encima de 3 euros por kilo de tabaco entregado. De esta forma el cultivador tendría garantizada la rentabilidad, dado que los costes de producción se han situado en 3,03 euros por kilo en la última campaña. Frente a esto, el precio medio al que ha cobrado el tabaquero su producto ha rondado los 2,38 euros por kilo.

En este sentido recuerda que el Estado ingresa cada año en torno a 10.000 millones de euros a través de los impuestos especiales sobre el tabaco. Comprar toda la producción tabaquera (más de 32.000 toneladas) al precio que está pagando la industria (2,4 euros por kilo) supondría un desembolso de 9.266 millones, "ni un 1% de lo que recauda el Gobierno por nuestro producto", apunta Modesto Durán, presidente de la asociación.

0,80 EUROS MAS POR KILO Esta organización pide que la empresa pública Cetarsa suba en 80 céntimos --de los 2,40 euros por kilo a 3,20-- los precios para la próxima campaña. Esto supondría un desembolso extra de 25,6 millones de euros, una cuantía que Durán considera asumible por el Gobierno dada la importancia social de este cultivo y los elevados ingresos tributarios que reportan los impuestos sobre el tabaco. De hecho, recuerda que el precio de la cajetilla de tabaco se ha encarecido en torno a 0,50 euros desde noviembre por las sucesivas subidas impositivas aplicadas por el Ejecutivo.

La asociación ya ha solicitado reuniones con la ministra de Economía, Elena Salgado, y la titular de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, para trasladarles esa propuesta. "En el hipotético caso de que el Gobierno no estime nuestras justas peticiones, nos veremos obligados a no cultivar tabaco en 2011, abandonando 10.000 hectáreas y destruyendo 5.000 puestos de trabajo directos y 1.500 indirectos en la provincia", advierte Durán. La organización estima que cada agricultor ha perdido este año una media de 0,60 euros por kilo de tabaco entregado (la diferencia entre el precio pagado por la industria y lo que les cuesta producirlo). "Es cierto que cobramos un euro más por kilo en concepto de ayudas europeas, pero es que eso también lo cobramos si no cultivamos y nos quedamos en nuestra casa", justifica recordando que antes de entrar en la UE era Cetarsa la que, con sus precios, garantizaba la rentabilidad del cultivo.

La Asociación de Tabaqueros de Cáceres se creó el pasado mes de septiembre como una organización "sin perfil político" dedicada a defender los intereses de los productores. Según Durán, cuentan con 500 socios que producen 8.000 toneladas de tabaco al año (más del 20% de la producción regional).