La Semana de Pasión ha experimentado un importante auge en Alburquerque en los últimos años. La incorporación, el Martes Santo, de la marcha penitencial del Cristo del Amparo, una talla del siglo XIV cargada de motivos medievales, y que transcurre por las empinadas y sinuosas calles del barrio Gótico-Judío, han conseguido momentos de esplendor para la localidad.

En cuanto a la Pasión Viviente, en el que participan 200 vecinos,las representaciones se desarrollarán el Viernes Santo en su quinta edición, informa Pablo Cordovilla.