El Ministerio de Fomento lo sigue confirmando. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha señalado que las obras prosiguen al ritmo marcado por el departamento que dirige Ana Pastor y que el plazo es el mismo: finales del 2015. En esa fecha podrá rodar entre Plasencia y Badajoz un Tren de Altas Prestaciones (TAP) en tanto en cuanto continúan las obras para que en un futuro pueda rodar el AVE. Se trata de darle uso a la plataforma de Alta Velocidad que esté terminada mientras continúa con su electrificación y mejorar así los tiempos de recorrido entre Badajoz, Mérida, Cáceres y Plasencia con Madrid. El TAP utiliza locomotoras diésel que superan los 200 kilómetros por hora. Con ellas y un trazado nuevo mejorarán ostensiblemente los tiempos de viaje que comuniquen las cuatro principales ciudades de la región. Así entre Cáceres y Mérida se rebajará el tiempo de viaje a una media hora, prácticamente lo mismo que entre Mérida y Badajoz, resultando un modelo de transporte muy competitivo.

La consejería de Fomento ya negocia con Renfe los horarios de que dispondrá el TAP, tal y como ha reconocido Miguel Angel Rufo, director general de Transportes, en más de una ocasión. Se pretende una adaptación a los usos de sus potenciales usuarios con una frecuencia de viajes lo suficientemente amplia, así como un precio asequible para los billetes.