Lo que vemos es que se destruye el mismo trabajo autónomo que se crea. Y eso se traduce en precariedad, porque no se genera riqueza en la región. Hacerse autónomo se ha convertido en un refugio de la crisis de antiguos asalariados que han ido a la calle y que, a falta de oportunidad alguna, han decidido montar su propio negocio. Lo más frecuente: fruterías, peluquerías y bares», explica Javier García, coordinador general de la Asociación Extremeña de Trabajadores Autónomos (Aexta). «El perfil más común es varón de unos 40 años, aunque ahora el porcentaje de mujeres y, sobre todo jóvenes menores de 30 (el 55% de ellos está en el paro), también despunta. El motivo es el mismo: la falta de oferta laboral. Pero es que además actualmente las propias empresas en vez de contratarte por cuenta ajena te animan a hacerte autónomo (para que sea el propio empleado quien paga su seguridad social), de manera que hay dos nuevas figuras: el falso autónomo, que no es legal; y otra que sí tiene marco legislativo, trabajador autónomo dependiente, que significa que el 75% de tus ingresos proceden de la misma empresa», añade García.

El portavoz de Aexta hace estas reflexiones después de que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social publicara ayer datos en positivo del número de personas que, gracias a la tarifa plana de 50 euros de cotización (esto es, una reducción del 80% durante los primeros seis meses de actividad), se han animado a probar suerte en el mundo del autónomo. En Extremadura han sido 28.444 desde que entrara en vigor esta nueva tasa. De éstos, el 42,1% (11.985), son menores de 30 años.

Desde febrero de 2013 / La tarifa plana se introdujo en el Real Decreto-Ley de apoyo al emprendedor y de estímulo al crecimiento y a la creación de empleo que aprobó el Consejo de Ministros el 22 de febrero de 2013, dentro de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven 2013-2016. En un principio el beneficio se acotó a los jóvenes, pero posteriormente la Ley de Emprendedores amplió el ámbito de aplicación a todos los nuevos autónomos, con independencia de su edad.

De este modo, cuando una persona se da de alta por primera vez en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), lo que tiene que pagar es: 50 euros en el primer semestre y 137,5 euros el segundo. A partir de ahí, 275 euros cada mes, a menos que sean hombres menores de 30 años y mujeres de menos de 35, en ese caso habría 18 meses más con una bonificación del 30%.

Uno de los principales cambios que plantea la futura ley, que acaba de iniciar el trámite en el Senado tras aprobarse en el Congreso con el consenso de todos los grupos parlamentarios, es ampliar a un año la aplicación de la cuota reducida de 50 euros.

En base a lo que se gane / «Pero nuestra reclamación -apunta el coordinador general de Aexta- es que se pueda cotizar en función de lo que se gane, esa la manera de que haya equilibrio. Porque hay autónomos que ganan mucho y cotizan por lo mínimo, y eso es muy negativo porque no piensan en el futuro, en la pensión que les puede quedar o en lo que cobrarían si tienen que estar de baja. Y por otra parte están lo que ingresan muy poco y también cotizan por lo mínimo, pero es que ese mínimo para ellos es mucho, sobre todo algunos meses». «Lo cierto es que, ganen lo que ganen, el 90% de los autónomos -hay unos 81.000 en Extremadura actualmente- cotizan por lo mínimo», añade.

García celebra las mejoras de la futura ley, aunque cree que siguen sin ser suficientes para lograr calidad en el empleo autónomo.