El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) expresó ayer su satisfacción por la aprobación, por parte de la Junta de Extremadura, de un decreto que otorga a los discapacitados que cursen estudios en la Universidad de Extremadura el derecho a la exención de tasas. Esta exención entrará en vigor en el curso académico 2006/2007 y se aplicará a los "alumnos con un grado de discapacidad igual o superior al 33 por ciento".

En concreto, los estudiantes con discapacidad, en el caso de primeros estudios y si se trata de la primera matrícula, tendrán derecho a la exención del pago de los precios públicos. En el caso de primeros estudios, pero que se trate de la segunda matrícula, tendrán derecho a una reducción del 20% del importe del precio público correspondiente a la misma.

Con esta medida, según el CERMI, la Junta atiende una demanda del movimiento asociativo de la discapacidad representado por el Comité, que había reclamado la aplicación en Extremadura de las previsiones de la Ley de Integración Social de los Minusválidos. Este ley establece la gratuidad de la educación para los discapacitados en todas las etapas educativas.