El Teléfono del Menor de Extremadura ha recibido 8.000 llamadas desde enero hasta el pasado mes de octubre, aunque sólo 124 casos han necesitado la intervención de la Junta de Extremadura. Estos datos los dio a conocer ayer la consejera de Bienestar Social, Ana Garrido, en una visita al Centro de Menores de Trujillo, donde señaló que unas 2.000 llamadas se realizaron "para gastar bromas, algo que no se entiende con un tema tan serio".

Garrido asistió a los actos organizados para celebrar el Día Internacional de los Derechos del Niño junto con una amplia representación de los 325 menores que el gobierno regional tiene recogidos en sus ocho centros, más los 75 que viven en los 12 pisos tutelados que existen en la región.

LLAMAMIENTO

La consejera insistió en que el Teléfono del Menor es un servicio "anónimo y gratuito", por lo que instó a todas las personas que conozcan alguna situación susceptible de ser denunciada a que llamen "a cualquier hora", ya que el servicio funciona las 24 horas del día.

En cuanto al trabajo que se realiza con los menores que sufren circunstancias familiares especiales en la comunidad extremeña, Garrido recordó ayer que se les acoge en "centros abiertos", desde los que se persigue "normalizar" su situación e integrarlos socialmente, trabajando de forma conjunta tanto con el niño como con su familia.

Durante más de dos horas, el centro de menores trujillano acogió una serie de espectáculos infantiles que sirvieron para recordar la declaración de derechos universales del niño, un tema sobre el que los menores han trabajado durante los últimos meses a través de diferentes concursos de dibujos y redacciones.

Las obras ganadoras se mostraron expuestas en el mismo centro y a ellas se refirió Ana Garrido, destacando su valor, ya que "es fundamental", dijo, "que los más jóvenes conozcan desde pequeños sus derechos para que sepan reivindicarlos".

MENSAJE SOLIDARIO

Por encima de todo, aprovechó para "mandar un mensaje de solidaridad" a todos los niños del mundo que viven en estos momentos situaciones extremas, con especial mención para los argentinos, de los que insistió en que "viven momentos especialmente difíciles".