El Teléfono de Atención al Menor, que gestiona la Consejería de Bienestar Social (900 500 331), recibió el año pasado 429 llamadas, de las que 132 se referían a denuncias de de posibles malos tratos sobre menores y el resto, 297, a solicitudes de información sobre servicios y programas destinados a la infancia.

En total, desde su puesta en funcionamiento en el 2001, el servicio ha recibido un total de 3.446 llamadas, 798 referidas a situaciones de riesgo o maltrato sobre menores y 2.648 solicitando información.

Desde el 2001 las llamadas alertando de posibles malos tratos han disminuido progresivamente, pasando de las 159 notificaciones ese año a las 132 registradas en el 2005. Así, en el 2002 se recibieron 171 llamadas, 190 en el 2003 y 146 en el 2004.

Del total de llamadas recibidas en este ámbito el año pasado, 46 correspondían a usuarios de la provincia de Cáceres y 52 a Badajoz, mientras que en 34 casos se desconocía la procedencia o era indefinida.

La causa más común que provoca la llamada para denunciar un posible maltrato es la de supervisión inadecuada de un menor, que supone el 36,40% de los casos, seguida del maltrato físico, con el 16,91% de las llamadas, y el maltrato emocional, con el 7,72% de las llamadas.

Los casos de menores no acompañados, con el 6,62%, y la violencia doméstica, con el 5,88%, son otras de las causas comunes que impulsan a los extremeños a usar el servicio.

Según precisó la Junta, estos porcentajes sólo reflejan las situaciones notificadas a través del teléfono, hecho que da lugar a la apertura de un expediente de protección y a la consiguiente investigación, que es la que determina si el maltrato notificado existe o no.