La tendencia experimentada en 2014 de temperaturas algo más altas y de precipitaciones en niveles superiores a lo normal se mantendrá durante el próximo invierno, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Así lo avanzó ayer el delegado autonómico de Aemet, Marcelino Núñez, que estuvo acompañado en rueda de prensa por el delegado del Gobierno en la comunidad de Extremadura, Germán López Iglesias. "2014 ha sido muy húmedo y cálido", resumió. Las temperaturas han sido 0,1 grados más elevadas que 2013, datos que le sitúan como el undécimo más cálido de los últimos 30 años.

Esta situación se debe principalmente a las temperaturas reflejadas de enero a marzo y en otoño --fundamentalmente en octubre, mes donde los días alcanzaron, de media, 2 grados más de lo habitual--. Además, las predicciones apuntan a que el invierno continuará con la tendencia de días con temperaturas algo por encima de la media habitual de las últimas tres décadas. Núñez explicó que al paulatino aumento de temperatura del planeta, atestiguada por todos los expertos, se une el denominado "ruido del sistema" --evolución temporal de las temperaturas, de dientes de sierra-- que se encuentra ahora en la fase de subida.

En relación a las precipitaciones, el año que está a punto de concluir fue un 126% más húmedo que 2013, y se situó como el sexto ejercicio con más lluvias de las tres últimas décadas; además, todos los observatorios de la comunidad reflejaron aumentos por encima del 100%. El otoño también ha sido determinante en este aspecto, pues han caído 322 litros por metro cuadrado, 116 litros más que durante la misma estación de 2013, tal y como indicó el máximo responsable de Aemet en la región.

Sin embargo, durante las dos primeras semanas de la Navidad no se esperan precipitaciones en la comunidad; aunque a los cielos poco nubosos pueden unirse nieblas, como las que se prevén el próximo sábado. Entre los escasos incidentes meteorológicos adversos acontecidos en Extremadura este otoño caben destacar las tormentas del pasado 17 de septiembre; o los episodios de granizo en Trujillo (Cáceres), el 2 de noviembre y en Puebla del Maestre, el día 30.