Las tormentas que están sacudiendo en las últimas semanas y especialmente en los últimos días de este mes de mayo a buena parte de la región ya han provocado daños en más de 7.000 hectáreas de cultivos tan importantes para la agricultura extremeña como la cereza, el tabaco o los frutales, de acuerdo con las primeras estimaciones de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA). No obstante, el secretario general de esta organización agraria en la comunidad autónoma, Ignacio Huertas, avisa de que la superficie afectada puede ser aún mayor, ya que habrá que esperar a que termine el temporal para conocer cuál es la dimensión real de la "tragedia".

De momento en UPA sólo se atreven a hablar de hectáreas afectadas. "Es demasiado pronto para realizar una valoración económica general", explica Ignacio Huertas, que sin embargo advierte de que comarcas como el Jerte podrían llegar a ser declaradas "zonas catastróficas" dada la magnitud de los daños. "Se dan todas las condiciones para que el Gobierno lo haga", añade.

Precisamente es el Valle del Jerte el área de la región que, cuantitativamente, ha resultado más castigada hasta el momento. En los municipios de esta comarca, así como en otros próximos de La Vera --como Arroyomolinos, Pasarón o Jaraíz--, se estima que unas 2.000 hectáreas de cerezos y el 75% de la cosecha se pueden haber perdido, aunque en algunas variedades, como por ejemplo la cereza temprana, ese porcentaje podría llegar hasta el 95%. De acuerdo con un primer informe técnico, todo esto se traduciría en unas pérdidas de hasta 18 millones de euros para agricultores y cooperativas.

EL TABACO EN LA VERA Además, en La Vera el pedrisco ha afectado a más de 1.500 hectáreas de tabaco. A esta cifra todavía habría que sumar, como apunta Ignacio Huertas, los daños originados por las acumulaciones, torrentes y balsas de agua. Esta comarca, junto al Campo Arañuelo, es la principal zona productora del cultivo. En ellas se genera más del 85% de la producción nacional de tabaco, con unas 30.000 toneladas anuales en 8.000 hectáreas en explotación.

El temporal también ha perjudicado a la provincia de Badajoz. Las tormentas de la primera semana de mayo y las de estos últimos días han estropeado más de 2.000 hectáreas de frutales en Vegas Bajas y Vegas Altas, mientras que en el caso del viñedo de Tierra de Barros son ya más de 1.000 las hectáreas afectadas.

Ignacio Huertas recuerda que estas tormentas no solo condicionarán la actual campaña agrícola. Los daños en árboles, plantas e incluso en el suelo pueden mermar los resultados de las próximas cosechas. "Lo que sí es seguro es que las pérdidas económicas van a ser cuantiosas. Es uno de los peores años de tormentas que se recuerdan en la región desde hace mucho tiempo", apuntilla el secretario general de UPA-UCE Extremadura.

Ante esta situación, UPA ya ha exigido tanto al Gobierno central como a las comunidades autónomas la aprobación de medidas urgentes para paliar los daños del pedrisco y la lluvia. En toda España, según esta organización, son más de 500.000 las hectáreas de diferentes cultivos afectadas. Por eso reclaman la convocatoria "urgente" de la Mesa Permanente para situaciones de Adversidad climática o medioambiental.

También ha solicitado medidas inminentes la organización agraria Asaja, que ha cifrado en "al menos 300 millones de euros" las perdidas originadas hasta ahora en todo el país.