La polémica sobre el trasvase o no de agua desde Valdecañas ha sido prácticamente el único punto de discordia entre PSOE y PP. En cuatro minutos cerraron ayer los flecos abiertos y consensuaron el texto final sobre este punto, que queda así: "Se velará por un uso racional del agua y por su distribución solidaria entre los ciudadanos que la precisen, de acuerdo con el marco constitucional de competencias y la prioridad que señala la ley, sin menoscabo de la calidad de vida de los extremeños, del desarrollo económico de Extremadura, confirmado mediante estudios que garanticen las demandas actuales y futuras en todos los usos y compensaciones a que haya lugar".