Aunque pueda parecer sorprendente, los timos proliferan en la región. Pese al mayor conocimiento de los diferentes tipos de timos y estafas más usuales, y al esfuerzo de los efectivos policiales por acabar con los expertos en estas prácticas delictivas, siguen siendo aún muchos los extremeños víctimas de los timadores. Y de forma paralela aumenta también el número de detenciones relacionadas con estos hechos, como prueba la treintena que el año pasado practicaron efectivos de la Guardia Civil y la Policía Nacional.

Las fuentes policiales consultadas por este diario reconocen cierta preocupación por este hecho, pues aunque afirman que "no es para alarmarse", sí estiman que aún "son muchos, en especial personas mayores, los que en nuestra comunidad sufren este tipo de engaños".

Sin atreverse a dar cifras sobre el número de víctimas, "ya que no es fácil, pues son muchos los que ante un hecho así sienten cierta vergüenza y no llegan ni a denunciar", las ofrecen, eso sí, sobre detenciones, al tiempo que recuerdan algunos de los casos ocurridos el último año.

Por los datos ofrecidos se constata que el timo de la estampita, pese a ser un timo ya muy antiguo y de sobra conocido por los ciudadanos, es el que más se sigue produciendo. Lo revela el hecho de que, pese a ser también el que menos se denuncia, el año pasado fueron detenidas siete personas como presuntas autoras de timos de esta naturaleza; o que recientemente se han dado dos casos más.

"A pesar de toda la publicidad que se ha dado de este timo todavía se siguen dando casos", advirtió el responsable de comunicación de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, Francisco Morcillo, quien indicó que, concretamente en dos pueblos de la provincia cacereña, se han denunciado los pasados días 27 de julio y 5 de agosto dos timos de la estampita en los que se estafó a las víctimas 3.500 y 1.500 euros respectivamente.

ORGANIZADOS Entre las detenciones practicadas en la región por timos y estafas cabe destacar, por el elevado número de detenidos y la relación de estos con grupos organizados, las referentes a timos de la santería y la clonación de tarjetas de crédito.

Ocho fueron las personas, todas ellas brasileñas y pertenecientes a dos grupos de delincuentes especializados, que agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a principios

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