"Nos han dejado tirados en una estación de Madrid". Esta fue, probablemente, la expresión más repetida entre los más de cien extremeños que ayer habían optado por el tren para viajar a Madrid, y finalmente tuvieron que acabar el trayecto en cercanías, después de que, "sin darnos ninguna explicación ni proponernos ninguna alternativa, nos dijeran en la estación de Fuenlabrada que teníamos que bajarnos del tren", explicaba ayer entre el asombro y la indignación David Díaz, uno de los pasajeros.

Acabar el viaje y el fin de semana se convirtió en toda una odisea para los pasajeros del tren que cubre el trayecto Mérida- Madrid, un TRD que "ya salió de Mérida con deficiencias, porque no tenía luz ni calefacción en dos de los cuatro vagones", explicaba el viajero. La peripecia de este viaje de película incluye dos desalojos del convoy: "en Plasencia han intentado meternos a todos en dos vagones; como no cabíamos hemos continuado el trayecto hasta Talavera de la Reina, donde nos han desalojado de nuevo", afirma el afectado.

El viaje se ha dado por terminado en Fuenlabrada, donde el personal del tren ha indicado a todos los viajeros que se bajen. "Hemos visto otro tren y hemos pensado que, dadas las deficiencias, nos habían habilitado otro convoy", explica David Díaz. Pero para sorpresa de los pasajeros se trataba de un cercanías ordinario, por lo que ha partido cuando ha llegado su momento.

"Es increible, pero nos han abandonado en esa estación. Ha desaparecido el personal del tren, el primero, el interventor ", se quejaba este pasajero.

El desenlace del rocambolesco viaje se completa con casi dos horas de retraso --tenían que haber llegado la estación de Madrid Atocha a las 18:45 y lo hicieron a las 20:15--, un trayecto en cercanías hasta el destino y un aluvión de reclamaciones a ADIF por parte de los afectados.

El PERIODICO EXTREMADURA intentó ayer ponerse en contacto ADIF en varias ocasiones, pero no obtuvo ninguna respuesta.