Desde hace unos meses nuestros políticos están empeñados en lavar su imagen, en cambiar la concepción que los ciudadanos tenemos de ellos. La inmensa mayoría desarrolla bien su trabajo, desempeñan honradamente cargos públicos y sacrifican su tiempo familiar por sus obligaciones políticas. Sin embargo, la gran manzana tiene un gusano que cada vez se hace más grande. Ahora mismo más de 300 políticos españoles están imputados en presuntos casos de corrupción que se extienden por todo el territorio. Muchos de ellos se niegan a dimitir, a marcharse de la política y se aferran a un sillón al que le faltan varias patas.

Esta última semana no va a ayudar mucho a los que sí cumplen. Los políticos van camino de afianzarse en el tercer problema de este país. Estos días en Plasencia hemos visto como por primera vez en su historia el PSOE ha tenido que pedir la disolución de una agrupación completa ante las dimensiones que han tomado los casos de presuntas irregularidades que salpican a algunos de los miembros de esta agrupación.

Se ha optado por el camino del medio, por el más directo. Ante el temor de que la manzana estuviera ya completamente podrida, se ha desechado. El Partido Socialista tendrá que hacer borrón y cuenta nueva en un caso que salpica a uno de sus pesos pesados durante años, la exalcaldesa de Plasencia Elia María Blanco . Ella ha denunciado indefensión y juicio mediático, pero ahora es su propio partido el que hace de juez.

El caso ha dado un giro más esta semana en la que sus señorías en Extremadura han estrenado traje de faena en 2013 en la Asamblea. El nuevo periodo de sesiones ha comenzado con una evidencia. Las relaciones entre José Antonio Monago y Guillermo Fernández Vara pasan por uno de sus peores momentos. El presidente del gobierno regional acusaba al líder de la oposición de "estar estreñido últimamente" porque "no le gusta nada". Respondía después Vara con un "es mejor estar estreñido que tener diarrea, porque la diarrea ensucia más". Difícil que con este tono 'Roca' se pueda lavar la imagen de nuestros políticos.

Por el desagüe se han ido esta semana torres y alfiles políticos de Madrid por el caso del Madrid Arena. Allí la oposición va más allá y pide ahora el jaque mate para la reina Botella .

XTAMBIENx se ha ido por el desagüe la reputación de Duran i Lleida , el hombre del desayuno en el Palace al que le molestaba que los jornaleros extremeños o andaluces puedan pisar un bar. Ha demostrado que su palabra vale bien poco al no cumplir con lo dicho de marcharse si se demostraba financiación ilegal de su partido. Me pregunto, ¿influye en su decisión el cobro de unos 123.000 euros anuales por sus cargos? Lo cierto es que el líder de CIU es uno de los pocos temas que consigue poner de acuerdo a los partidos políticos en Extremadura. Esta misma semana ha habido tirones de oreja para él desde aquí.

Una semana que por cierto ha dejado otra vez una pregunta en el aire: ¿habrá moción de censura en el parlamento extremeño contra Monago? El tema mosquea enormemente al presidente regional y a su partido, y ha servido hasta ahora a Fernández Vara y a los socialistas para no dejar que los suyos bajen los brazos. Es difícil saber si finalmente se presentará o no. Parece claro que la intención del PSOE es esa y que sería en este 2013, pero también es evidente que en las filas socialistas tienen la convicción de que no habrá apoyo de IU y que sería un movimiento destinado más bien a justificarse ante sus votantes.

Estos días el secretario regional de los socialistas decía a los periodistas que no volverá a hablar del tema "hasta que se presente, si es que finalmente algún día se presenta". Parece claro que tendremos más capítulos. Mientras tanto, de lo que seguro la ciudadanía prefiere no tener más "secuelas" es de política escatólogica. Por favor, tiren de la cadena.