TCtomo decíamos el domingo pasado, le encargué la portada de mi primer libro a mi diseñador y me gustaría compartirla contigo. Yo no tengo abogado, ni médico, pero tengo diseñador y me parece más "snob". Como ya sabes, mi diseñador se llama Fernando . Le dije que quería escribir un libro que recopilara mis artículos y que la idea del título me la había dado otro buen amigo, otro Fernando. El título del libro sería "el espía de la mente". Con estas ideas, Fernando me envía la portada que puedes ver en este artículo. De esta portada hemos hecho esta introducción:

"¿Es la mente como un iceberg? La estudiamos, la entendemos, pero solo vemos su extremo superior de todo lo que la mente en realidad es. De ahí que sea tan fascinante espiarla. Leyendo este libro puede que a veces te sientas como en un barco a la deriva. A veces estarás parado, otras estarás observando, otras espiando. Verás el cielo blanco, grande, inmenso. Puede que haya cierto misterio, y que te preguntes cómo has llegado hasta aquí. Y debajo de tu barco, el agua. Si te tiras y buceas, verás lo que muchas veces intuyes. Bienvenido. Espero que te conviertas en un espía. Pero que te espíes a ti mismo. Que bucees y que cuando termines el libro entiendas su contraportada".

Ahora falta lo que dicen que es lo más difícil. Un editor. En este proceso he comprobado lo importante que es la determinación. No escribo bien, lo sabes. Después de leer a los grandes, me doy cuenta que tampoco escribo con fundamento. Creo que solo me lee mi madre. Y aquí estoy a punto de publicar un libro. Si yo he sido capaz de haber llegado hasta aquí, tú eres capaz de casi cualquier cosa que te propongas.

Y a ti, ¿en qué te falta determinación?