La gripe es una enfermedad vírica --causada por un virus (que año a año muta y da lugar a nuevas cepas)-- que provoca una infección respiratoria aguda. Su duración habitual es de entre cinco y 10 días, aunque en ocasiones puede durar más.

Sus síntomas más habituales son: la aparición de fiebre, con una duración de entre tres y cinco días; cefalea o dolor de cabeza, tos, dolor de garganta, pérdida de apetito, molestias en las articulaciones, cansancio y malestar general, escalofríos.

Según los expertos, el virus de la gripe es altamente infeccioso y tiene gran facilidad de contagio. Se puede trasmitir al hablar, toser o estornudar, y el contacto puede facilitar el proceso de transmisión.

Entre las medidas preventivas están: vacunarse; eludir el contacto con personas que tengan gripe, debido al mecanismo de transmisión del virus que se disemina cuando un paciente que padece tose o estornuda; evitar los locales cerrados o con aglomeraciones, por ser lugares de fácil transmisión de la enfermedad; y lavarse las manos frecuentemente para reducir ese riesgo.

La consejera extremeña de Sanidad, María Jesús Mejuto, recomendó ayer además en Mérida abrigarse bien para combatir contra las bajas temperaturas y mantener una dieta sana para aumentar las defensas del organismo.