Cuenta la leyenda y la tradición, que fue el pastor Gil Cordero el que encontró, a finales del siglo XIII o principios del XVI, la imagen de la Virgen de Guadalupe. Estaba junto a uno de los ríos que serpentean por la sierra de Las Villuercas y el hallazgo generó tanta expectación que miles de creyentes del entorno quisieron ver la figura con sus propios ojos. El lugar, donde posteriormente Alfonso XI mandó construir el monasterio, se convirtió en lugar de peregrinación, surgiendo así una decena de caminos y rutas que conducían a Guadalupe desde distintos puntos del país.

Muchos de esos itinerarios desaparecieron con el tiempo y ahora 17 grupos de Acción Local de Extremadura, Castilla-La Mancha y Madrid se han embarcado en un proyecto de cooperación para recuperar estas sendas históricas de peregrinación. La iniciativa ha sido bautizada como Itinere 1337 , en referencia al número de kilómetros que suman las 12 rutas que han identificado gracias a la documentación aportada por las distintas asociaciones de peregrinos, los historiadores y el fondo documental de la biblioteca del monasterio. "Estamos en una fase inicial. Solo llevamos un año trabajando y hasta ahora nos hemos centrado en el estudio y promoción de los caminos, así como en el diseño de la imagen corporativa y la creación de una web", explica Angeles Rebollo, técnico de Planificación y Gestión del proyecto, que está coordinado por la Asociación para la Promoción y el Desarrollo Rural de Las Villuercas-Ibores-Jara (Aprodervi).

En las próximas semanas los 17 grupos de Acción Local se reunirán para terminar de definir los 12 senderos: "ha sido un trabajo laborioso, porque algunos habían desaparecido totalmente y solo quedaban testimonios históricos, y otros han sufrido modificaciones en su trayecto porque utilizaban puentes ya inservibles o han sido cortados por propiedades privadas...". El siguiente paso será adecuarlos, señalizarlos y definir zonas de acampada. También se pretende crear una red de albergues para los peregrinos. "Actualmente no existe ni uno solo, ni público ni privado", se lamenta Angeles Rebollo. Asimismo, está proyectado un centro de interpretación y la creación de un comité científico de expertos que contribuya a dar una difusión precisa y amplia de la historia de los caminos, de su patrimonio cultural y de su riqueza natural.

"Se pretende poner en valor estas rutas, pero también que sirvan como ejes de ordenación territorial y motores para el desarrollo de las comarcas rurales que conectan", explican en Aprodervi.

No todos los corredores necesitarán el mismo grado de intervención. Los hay que gozan de buena salud y se encuentran en muy buen estado, como el Camino Real desde Madrid, que enlaza la capital de España con Guadalupe a través de Aranjuez y Toledo. "Es la principal arteria de peregrinos", apunta la técnico responsable del proyecto. También mantienen bastante actividad el camino que atraviesa los montes de Toledo y la vía verde de La Jara y Las Villuercas.

Itinere 1337 cuenta con un presupuesto de 800.000 euros y un periodo de ejecución de cuatro años (2009-2012). El objetivo es que cuando termine la programación que financia el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino "los peregrinos no se encuentren perdidos y desasistidos en su camino a Guadalupe, que tengan siempre información sobre a dónde ir, dónde poder descansar, dónde alojarse o dónde comer". Pero para eso aún queda mucho proyecto por recorrer.