Todos somos María Eugenia también . Similar al acuñado en el trágico caso de Marta del Castillo, este podría haber sido el lema de la concentración que profesionales sanitarios de todo el país, incluidos los de la región, protagonizaron ayer en recuerdo de María Eugenia Moreno, la médica asesinada por un paciente el pasado miércoles en la localidad murciana de Moratalla, y como muestra de apoyo a su familia.

Este gesto de solidaridad se extendió también al conductor de ambulancia que resultó herido por el mismo individuo, y que permanece internado, aunque estable, recuperándose del impacto de bala que recibió en el pecho. En el caso de Extremadura, la concentración fue convocada por la Sociedad Extremeña de Medicina Familiar y Comunitaria (Sexmfyc) que, en nota de prensa, explicó que la paralización momentánea de actividades estaba prevista de forma simultánea en todas las comunidades autónomas.

Precisamente la presidenta de esta organización, Pilar Abaurrea --que participó en la concentración contra la agresión ocurrida en Moratalla celebrada en el Centro de Salud San Roque de Badajoz-- aseguró que las relaciones entre médicos y pacientes son "muy buenas" en la región. Según aseguró, las movilizaciones registradas en Extremadura han tenido lugar "en solidaridad a las víctimas", especialmente a la fallecida, y para condenar la agresión.

Abaurrea subrayó que en Extremadura las relaciones entre los médicos y sus pacientes "son muy buenas" y puso como ejemplo el hecho de que los ciudadanos presentes en el centro de salud pacense acompañaran a los médicos en la concentración. Asimismo, la presidenta de Semfyc en Extremadura destacó también el apoyo por parte de otros profesionales sanitarios.