Los topógrafos extremeños llaman la atención sobre el escaso rigor y fiabilidad de los mapas editados para los GPS, después del accidente en el que un hombre falleció el pasado sábado, tras precipitarse el vehiculo que conducía al pantano de La Serena por seguir las indicaciones erróneas de un dispositivo de este tipo. Así lo manifestó ayer el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Topografía de Extremadura, José Diego Pérez Laguna, en un comunicado en el que también transmitió sus condolencias a la familia afectada por el suceso.

Según Pérez, el accidente pone de relieve la importancia profesional de la edición de mapas, por cuyo rigor velan los topógrafos, "algo de lo que carecen los planos editados para los GPS", denuncia. Por ello, aboga por crear un observatorio regido por profesionales de la cartografía donde se decida qué planos son aptos para comercializarse y cuáles no. A su juicio, es inaceptable que un plano esté 20 años obsoleto en cuestiones "tan básicas" como las vías de comunicación. "El uso de los GPS es posterior a la construcción del pantano, luego el plano (que llevaba el dispositivo del conductor fallecido) nunca debiera haber salido al mercado así, sin revisión", recuerda en referencia al accidente del embalse de La Serena.