Al grito de ¡torero, torero!, fue recibido y despedido anoche el matador de Villafranco Antonio Ferrera, en la plaza de España, donde miles de pacenses se despreocuparon del frío y la amenaza de lluvia y acompañaron al pregonero que, nervioso según dijo, optó por desprenderse de los folios del discurso preparado y hablar espontáneamente. Ferrera dijo que los días de Carnaval "son días que nos inventamos, que os inventais vosotros" y animó a los pacenses a sentirse orgullosos de esta fiesta.

"Carnaval de Badajoz, de España entre los primeros, tiene este año una voz, un singular pregonero, lleno de arte y valor, se llama Antonio Ferrera. Ante él brota clamor: ¡torero, torero, torero!. Con estos versos presentó Emilio González Barroso a Ferrera, quien llegó al ayuntamiento acompañado de su novia, ambos disfrazados de indios.

En el palacio consistorial los esperaba una nutrida representación del equipo de gobierno, la mayoría disfrazados de moros, incluido el alcalde, Miguel Celdrán. Difícil reconocer entre las bellas moras al concejal de Deportes, Miguel Angel Rodríguez de la Calle, sin duda, la Favorita del harén. La concejala de Festejos optó por un disfraz de época.

SEIS TOROS El pregonero dijo sentirse nervioso, aunque en ningún momento mostró síntomas de estar fuera de lugar. "Quiero decir muchas cosas, pero me imponéis más que dos o seis toros juntos", comentó en el balcón del ayuntamiento refiriéndose al público que lo coreaba abajo y entre el que debía haber muchos vecinos de Villafranco, por el griterío que protagonizaron al mencionar el nombre de la pedanía pacense.

A la hora de cierre de esta edición, en el López de Ayala se celebraba la final del concurso de murgas, para el que fueron seleccionados ocho grupos.