El torero extremeño Miguel Ángel Perera es ya hijo adoptivo de Villafranca de los Barros. Aunque nacido en Puebla del Prior hace veinticinco años, cursó sus estudios en el Colegio San José de la localidad villafranquesa donde inició su historia taurina con el apoyo del actual presidente de la Peña Cultural Taurina El Albero de la localidad, Baltasar Manzano.

Anoche asistió junto a familiares, amigos y aficionados al acto institucional donde se leyó e hizo efectivo el nombramiento que por primera vez se otorga en Villafranca de los Barros.

La propuesta fue presentada hace un año por el grupo municipal popular en pleno ordinario y recibió el voto favorable del equipo de gobierno, del grupo popular y la abstención de Ciudadanos de Villafranca.

El alcalde de la localidad, Ramón Ropero, destacó en sus palabras del torero "las cualidades humanas y méritos personales, el orgullo de sus progenitores", y valoró los aspectos que él "ensalza".

Reconoció asimismo su "orgullo" por la solemnidad de un acto que se celebra por primera vez en Villafranca, y se refirió a su trayectoria "que dignifica que ostente este título, él que ha llevado el nombre de este pueblo y de Extremadura allá donde fue", apuntó en referencia al torero.

En la lectura de la glosa de méritos, el que fuese presidente de la Peña Taurina El Albero, Lorenzo Sayago, insistió en aspectos como que "en dos siglos de historia de la lidia a pie es el mejor torero, con veinticinco años está en la cumbre del toreo".

Además, recordó su trayectoria afirmando que "Villafranca de los Barros es a Miguel Ángel Perera lo que Tierra de Barros al buen vino", así como sus inicios sobre el albero de la plaza de Toros de Villafranca, sus festivales benéficos y el apoyo incondicional de la Peña El Albero a su torero. Destacó que "es un torero de época que pasará a la historia del toreo por la largura de sus pases y lo mejor está por llegar".

"Mi corazón está dividido entre Puebla del Prior, donde están mis raíces y Villafranca de los Barros donde me eduqué y donde empezó mi relación con el mundo taurino", afirmó el diestro extremeño, que agradeció el nombramiento desde la humildad que le caracteriza. Recordó sus primeros tiempos, a quienes le apoyaron y le siguen apoyando, agradeció la apuesta de tanta gente que le sigue en su trayectoria y mantuvo su intención de llevar a su tierra allá donde vaya.

Ramón Ropero aprovechó además la ocasión e hizo un alegato a favor de la fiesta de los toros, "porque nos gusta la fiesta, por tradición y por interés económico para la región". "Que nos dejen disfrutar, que nos respeten, como se respeta a quien no quiere, desde la libertad", justificó.