Una tromba de agua y granizo, acompañada de aparato eléctrico, inundó en la tarde de ayer varias calles y viviendas de la localidad pacense de La Nava de Santiago. La tormenta comenzó poco antes de las cinco de la tarde y se prolongó hasta primera hora de la noche, con fuertes lluvias y granizo, lo que daño también cultivos.

Según el testimonio de los vecinos, incluso varios coches tuvieron que esperar en la carretera varias horas antes de poder entrar en el pueblo, debido a la corriente de agua que bajaba por algunas zonas del municipio, sobre todo por el paseo central y uno de los parques. Las viviendas situadas en la parte más baja del pueblo, que está ubicado en un valle entre Montijo y La Roca de la Sierra, colocaron muros de contención en las puertas para evitar que el agua entrara en sus domicilios.

No es la primera vez que se producen inundaciones de este tipo en este lugar y, para evitar males mayores, en la actualidad se acometen obras para encauzar el arroyo y se han ubicado varios puentes. Sin embargo, la lluvia ha afectado a esas obras, según los vecinos, y nuevamente se ha formado un tapón a la altura de una piscina del pueblo, lo que ha causado esas importantes inundaciones.

Una de las vecinas aseguraba, cuatro horas después de que comenzara la tormenta, que "los coches están empezando a pasar ahora por el pueblo, después de varias horas en la carretera". Otro de los lugareños señalaba que todo había sido muy rápido y "nadie esperaba una cosa así", haciendo hincapié en que, al margen del agua y el granizo, los rayos y truenos también fueron de bastante consideración.

VISPERAS DE FIESTA Se da la circunstancia de que los vecinos de La Nava de Santiago están preparando las fiestas del próximo 22 de mayo "y esto ha perjudicado todo, sobre todo a los que estaban acondicionando sus casas", indicaron. Además, el granizo ha dañado los cultivos de la zona, porque "la tormenta fue sido bastante fuerte y durante mucho tiempo", repetían.

Así las cosas, los naveños seguirán hoy con las tareas para intentar limpiar sus casas tras las lluvias y, probablemente, mirarán más que nunca al cielo por el temor a una nueva tormenta. Sin embargo, según las previsiones, la situación meteorológica mejorará en las próximas horas.