Granizos del tamaño de pelotas de ping pong han causado graves detrozos en cultivos de tomate, cereal y olivar, principalmente, pero también en diversos frutales y en maizales de la región. «Es un duro golpe al campo extremeño», valoró ayer la organización UPA-UCE. «Algunas producciones han quedado completamente arrasadas», alertó Apag Extremadura Asaja.

La zonas de las Vegas Altas del Guadiana como Santa Amalia, Medellín, Guareña, Hernán Cortés,... han sido una de las más afectadas por las tormentas del martes que pocos minutos causaron importantes daños en miles de hectáreas, según precisó UPA-UCE. En la Campiña Sur y La Serena también se vieron sorprendidos por el pedrisco dañando en olivares de Cabeza del Buey y Monterrubio y más de mil hectáreas de cereal en Azuaga y Granja de Torrehermosa. La organización suma a estos destrozos los estragos causados en los últimos días en los cerezos del Valle del Jerte, sobre todo en Piornal y Casas del Castañar.

Desde la Consejería de Agricultura señalaron ayer que los técnicos están realizando una inspección para elaborar un informe con los daños ocasionados en varias zonas, como las Vegas Altas o el Jerte. El director general de Agricultura, Antonio Cabezas, y el secretario general de Desarrollo Rural, Manuel Mejías, visitaron ayer en Guareña algunos de los cultivos afectados y aseguraron que si así se estima oportuno se solicitará «la declaración de zona catastrófica y las compensaciones económicas que puedan dar lugar a dicha cualificación». «Y todos esos daños, la Junta los tendrá en cuenta de cara al IRPF del año que viene y para todas las ayudas que puedan venir como consecuencia de esta desgracia», precisó en una nota. Durante la visita, los responsables destacaron los daños de «casi el 100%» en melocotoneros y ciruelos que conlleva además dejar sin empleo a decenas de trabajadores.

Por ello, la Junta reclama a Agroseguro «agilidad y generosidad» en las valoraciones, una petición a la que se sumaron ayer también desde UPA y Apag Asaja «ya que hablamos de un problema de grandes dimensiones en distintas zonas de Extremadura». Apag Asaja reclama además «concreción» a fin de que «los agricultores afectados no vean perjudicados también sus bolsillos» y desde UPA urgen también tanto a la Consejería de Agricultura como al ministerio que se aplique la extensión de garantías para que, aquellos los agricultores que históricamente lo contratan, puedan cubrir los daños aunque aún no lo hayan formalizado. «En muchos casos, esto no ha sido posible debido a cuestiones ajenas a los productores como, por ejemplo, que no ha finalizado la plantación de toda la superficie cultivada o que el plazo para solicitar las ayudas de la PAC continúa abierto».