El director general de Medio Ambiente, Leopoldo Torrado, aseguró ayer que las medidas correctoras introducidas en el proyecto minero de extracción de níquel en Aguablanca (Monesterio) son suficientes para garantizar la conservación del ecosistema y para evitar cualquier daño ambiental en la zona, informó Efe.

Torrado se refirió a la declaración favorable de impacto ambiental publicada el martes en el Boletín Oficial del Estado --tal y como informó ayer este periódico-- tras su aprobación por el Ministerio de Medio Ambiente, organismo competente al ser la mina una reserva estatal.

Recordó que las comunidades autónomas afectadas, Extremadura y Andalucía, rechazaron en principio el proyecto, pero después apoyaron, una vez que la empresa promotora, Río Narcea, recogió las medidas correctoras solicitadas en las alegaciones presentadas por los gobiernos extremeño y andaluz.

Los representantes de la empresa, con quienes Torrado se reunió ayer en Mérida, han aceptado también la petición de la Junta de Extremadura para que haya un responsable ambiental "a pie de obra" de forma constante y con una relación fluida con la Dirección General de Medio Ambiente,

Este departamento de la Junta llevará a cabo evaluaciones periódicas de los trabajos de obra o explotación que se practiquen durante el período de concesión de la mina, fijado en quince años.

TRAMITES

Tras la aprobación de la declaración de impacto ambiental, la Comisión de Industrias Clasificadas, dependiente de la Consejería de Sanidad y Consumo, debe manifestarse sobre su viabilidad para posteriormente otorgar el Ayuntamiento de Monesterio la licencia oportuna.

En su opinión, Río Narcea podría a comenzar su actividad de extracción de níquel en Aguablanca en septiembre u octubre próximo.

El responsable de la Dirección General de Medio Ambiente resaltó la importancia del proyecto para Extremadura, ya que, según dijo, supondrá la creación de 260 empleos directos, a los que se sumarían cerca de trescientos más indirectos.