El lema de la carrera era perderla. Tiene su explicación. El objetivo de Fernando Fernández era que los euros ganaran a los kilómetros. Y antes de empezar, ya lo había conseguido. De todas las iniciativas que están ayudando a Pablo Asensio y a su familia para que este pequeño de Almendralejo, que con cuatro años necesita un costoso tratamiento para la parálisis cerebral que sufre, el llamado 'Tour de la Solidaridad' desbordó ayer todas las expectativas y sacó el lado más humano de todos los almendralejenses, en particular, y los extremeños en general. Ya se han recaudado algo más de 5.000 euros en esta aventura, incluso antes de la primera pedalada. Fascinante.

Bajo una expectación tremenda, Fernández partió de la Torre de Los Almendros emulando a una salida como si fuera la Torre Eiffel. Su reto consiste en recorrer la distancia de 1.700 kilómetros que separan Almendralejo de París en sólo 20 días. Le llama 'Kilómetros Solidarios para Pablo' y quería recaudar tantos euros o algo más que la distancia a recorrer. El viaje, la alimentación y las pernoctaciones van por su cuenta. La recaudación, íntegra, es para Pablo Asensio.

Fernando portará cada día una de las camisetas amarillas solidarias en la que hay más de 45 empresas patrocinadoras. Además de una fila cero, se venden a cinco euros y las previsiones se han desbordado tanto que ya hay repartidas casi 1.200 camisetas. Muchas de ellas disfrazaron de amarillo la Plaza de la Libertad en la salida oficial de ayer. La primera etapa llevó a Fernando Fernández hasta Cáceres, donde duerme en casa de un amigo. La aventura acaba de comenzar.

"Estoy con ganas, pero entiendo que es el momento más duro de esta iniciativa". Fernando es un súper deportista habituado a maratones, quebrantahuesos y pruebas de máxima exigencia. Reconoce que ha preparado bien la prueba, especialmente entrenando con las alforjas que portan los 30 kilos de provisiones y ropa que irán con él hasta París. Su hoja de ruta es ambiciosa. Quiere estar en siete días en San Sebastián para descansar una jornada y lanzarse seis días más hasta la localidad gala del 'Tour'. Después hará otro paréntesis y viajará a París, en tres días más. "Si todo va bien, el 16 de agosto estaré en la Torre Eiffel. En cualquier caso, tengo dos días de margen por si hay averías o cualquier imprevisto", confiesa.

Dormirá en casas de amigos, en pisos de internautas que han contactado con él y colaboran en el proyecto y en hostales. La familia de Pablo será la encargada de retransmitir la prueba por los perfiles de Facebook y Twitter. Fernando lleva instalado un gps para demostrar el lugar de paso en cada momento.

Cientos de almendralejenses le dieron ayer el adiós antes de partir a la capital francesa. La mayoría se ha solidarizado de una u otra manera por esta causa. Muchos ya han colaborado con Pablo en otras ocasiones. Y empieza a ser algo habitual, porque como ya se comenta por la calle: "Pablo se ha convertido en nuestro niño de Almendralejo".