La polémica entre políticos gallegos y la Junta de Extremadura a cuenta de ´La Fala´ sigue danto qué hablar.

Ayer el presidente de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, apostó por "rebajar el tono" y juzgó "desproporcionada" la respuesta de la Junta a la iniciativa "legítima" del BNG para promocionar ´La Fala´ que se habla en Extremadura y que los nacionalistas creen gallego.

En esta línea, Touriño abogó por "el entendimiento, la colaboración y el respeto mutuo" entre las comunidades gallega y extremeña. El titular del Gobierno gallego aseguró que no está en la vocación de los gallegos "ir a gobernar en Extremadura", así como tampoco que a los gallegos se los gobierne desde allí, informa Ep.

Touriño indicó que la iniciativa parlamentaria del BNG es "legítima", de modo que, aunque puede ser "más o menos afortunada, sensata o razonable", no puede merecer una respuesta "desproporcionada en su intensidad y su fuerza" por parte de la Junta.

Por su parte, el Ejecutivo extremeño aclaró ayer que la polémica se ha generado con el BNG y "en ningún caso con la Xunta". Añade la Junta que, como ya dijo el sábado, considera al gallego "un pueblo hermano", pero reitera que "´La Fala´ no es gallego". Por eso, rechaza "que las instituciones gallegas deban tomar medidas o establecer políticas sobre esta peculiaridad lingüística extremeña, como pretendía el BNG".