Los trabajadores de la empresa de artes gráficas Monprint de Plasencia han comenzado hoy a cobrar las dos mensualidades que se les adeudaban gracias a un préstamo de Caja Extremadura, dentro de una operación a varias bandas acordada por la Sociedad de Fomento Industrial (SOFIEX) y Comisiones Obreras (CC.OO). Así lo han anunciado esta tarde en una rueda de prensa en Mérida la vicepresidenta económica de la Junta de Extremadura y presidenta de SOFIEX, María Dolores Aguilar; y el secretario regional de CC.OO, Julián Carretero. El acuerdo ha motivado que los trabajadores de la empresa, participada en un 45 por ciento por la SOFIEX, hayan abandonado esta mañana el encierro que mantenían desde hace catorce días en las dependencias de la empresa.Caja Extremadura adelanta los sueldos de octubre y noviembre por medio de la suscripción de créditos con cada trabajador, sin coste alguno para ellos, ya que SOFIEX pagará los intereses de los préstamos por medio de los que generará la imposición a plazo fijo que abrirá con la entidad financiera. La imposición a plazo fijo será de 250.000 euros, la cantidad que suman las dos mensualidades adeudadas.Los trabajadores devolverán el dinero cuando reciban las prestaciones correspondientes del Fondo de Garantía Salarial (FOGASA). Además, recibirán las prestaciones por despido que legalmente les corresponda, de unos doce días y que suponen en conjunto 120.000 euros, con los ingresos de la venta de las bobinas de papel de impresión propiedad de la empresa, lo que podría producirse la próxima semana, según ha adelantado Aguilar.El dirigente sindical, que ha asegurado que ya han cobrado hoy 79 de los 83 trabajadores, ha precisado que el acuerdo lleva aparejado la extinción de los contratos. Carretero ha "sacado la cara" por la empresa pública de forma reiterada, ya que, a su juicio, su sensibilidad hacia la situación que vivían los trabajadores y su voluntad ha permitido resolver el conflicto. En esta línea, ha asegurado que la SOFIEX se opuso "más de una vez" a la presentación del concurso de acreedores y a la extinción de los contratos.En su opinión, a los que había que "criminalizar" es al socio mayoritario, responsable de la gestión, y no a los accionistas minoritarios como la SOFIEX.Por ello, ha pedido que si hubiera algún "desvío" en la gestión de Monprint, recaíga sobre los gestores todo el peso de la ley, lo que ha secundado Aguilar, que ha asegurado que se van a pedir responsabilidades y "se irá contra aquellos que han puesto en peligro una inversión de manera irresponsable si así fuera el caso".La presidenta de la SOFIEX, que ha insistido en que siempre han existido mecanismos de control del dinero público, ha mostrado su confianza en la viabilidad de la empresa, ya que, a su juicio, cuenta con una maquinaria "única". Según Aguilar, "no debe ser difícil encontrar una salida" para la empresa, pero, "aunque éste no es el momento", trabajarán para que sea realidad lo antes posible.