Han bastado los nueve primeros días del mes de diciembre para que el Servicio Extremeño Público de Empleo (Sexpe) haya vuelto a detectar el uso en el sector de la construcción de los llamados falsos despidos navideños. Se trata de una práctica que se repite en los últimos años tanto en Navidad como en verano y que consiste en despedir al trabajador para volver a contratarle cuando termina el periodo de sus vacaciones.

Los datos del Observatorio continuo del mercado laboral, dependiente del Sexpe, no dejan lugar a dudas. En su análisis diario del mercado laboral extremeño este organismo ha detectado un "incremento espectacular" en el número de parados que se registran en el sector de la construcción. Así, en los primeros nueve días de diciembre el paro registrado se incrementó en la región en 657 nuevos desempleados, de los que 538 (el 82%) son albañiles.

En su análisis el Sexpe explica que esta cifra "resulta aún más llamativa" al comprobarse que a principio de mes sólo el 12% de los desempleados pertenecían al sector de la construcción. Todo esto "confirma la práctica de algunas empresas que dan de baja a sus trabajadores para que las vacaciones sean pagadas mediante prestaciones, aunque posteriormente se incorporen a la misma obra en la que estaban trabajando".

ACTUACION INMEDIATA El Sexpe recuerda que el operativo de control puesto en marcha el año pasado por estas fechas por el Sexpe y la Inspección de Trabajo obligó a las empresas a volver a dar de alta a dos tercios de los despedidos en diciembre.

Sin embargo, este año "las actuaciones van a ser aún más contundentes". En este sentido, el Servicio Extremeño Público de Empleo avisa de que cada desempleado de la construcción deberá detallar el lugar exacto en el que estaba trabajando.

A partir de ahí, de forma automática --y sin esperar a que en torno al 9 de diciembre el trabajador vuelva a ser dado de alta-- las empresas de las que se sospeche que han utilizado los falsos despidos serán inspeccionadas por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

El objetivo, añade el Sexpe, es "terminar con una práctica intolerable que afecta a miles de extremeños" y que tiene un doble efecto: "Detrae importantes recursos del sistema de protección por desempleo e incrementa artificialmente las cifras del desempleo regional".

Las reacciones de los sindicatos ante estos datos no se han hecho esperar. El secretario regional de Comisiones Obreras, Julián Carretero, califica de "positivas" las medidas previstas por el Sexpe, pero cree que sería necesario "ir más allá". En concreto, propone a la Junta que traslade los expedientes a la Fiscalía "porque creo que se están vulnerando derechos fundamentales".

Por su parte, el secretario regional de UGT, Miguel Bernal, calificó de "sinvergüenzas" a los empresarios que utilizan esta práctica y reclamó a la Administración "que actúe con toda la contundencia y aplique las máximas sanciones previstas".