Una vez apagado y extinguido el incendio que ha arrasado unas 3.300 hectáreas de bosque en la comarca cacereña de Las Hurdes, los trabajos se centran ahora en recuperar la zona lo antes posible para no perjudicar a uno de sus principales motores de desarrollo, el turismo. Los alcaldes de Nuñomoral y Caminomorisco se desplazaron ayer a Mérida para conocer las primeras actuaciones que se van a acometer en la zona aprobadas por la Junta, y que tratarán de evitar la erosión del suelo y que las lluvias de otoño lleven las cenizas hasta las aguas de las que beben los vecinos de la comarca.

Estas obras se van a tramitar por la vía de urgencia por lo que será previsiblemente durante la primera quincena de septiembre cuando comiencen las actuaciones. Se van a emplear las mismas técnicas usadas tras los incendios de Valencia de Alcántara, en 2003, y Las Villuercas, en 2005. Consisten en utilizar los troncos de los árboles quemados para hacer curvas de nivel con el fin de sujetar el terreno a modo de diques. Así se evita que el agua caiga a gran velocidad por la ladera y se retiene la tierra con las semillas, favoreciendo así la regeneración natural.

Una vez terminada la fase de contención, comenzará la lenta tarea de reforestación. Para ello, se tendrán en cuenta las voces de quienes piden que se sustituyan los pinos por árboles menos inflamables, como el roble, el castaño o las encinas, especies autóctonas que son más resitentes al fuego y que, por tanto, ralentizan su propagación.

El director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo, subraya que esta estrategia ya está recogida en el actual Plan Forestal de Extremadura, por lo que se estudiará el suelo para determinar qué zonas permiten a estas especies echar raíces, puesto que necesitan más profundidad, para sustituir al pino. Sin embargo, allí donde el suelo sea más pobre, con abundancia de pizarra, se mantendrá el pino, porque "es preferible que el pino genere suelo", para luego "talar el pino y plantar otra especie".

Mientras, los alcaldes de la zona agradecen la rapidez con la que ha comenzado la reforestación tras un fuego que, dadas las condiciones en las que se produjo, con tres focos iniciados en un corto espacio de tiempo, se muestran convencidos de que fue intencionado. La alcaldesa de Caminomorisco, María Soledad Gómez asegura que su localidad "ha vuelto a la normalidad", aunque sus vecinos aún contienen la "rabia" por este nuevo incendio. Juan Carlos Sendín, por su parte, destacó la eficacia de los efectivos contra el fuego, que "ha evitado que se hayan quemado más hectáreas, que es lo que pretendían estos pirómanos", lamentó.