La Central de Almaraz ya ha finalizado los trabajos de construcción y acondicionamiento del Centro Alternativo de Gestión de Emergencias (Cage). Contar con estas dependencias es una de las medidas comprometidas por el sector en el marco de las pruebas de resistencia que se efectuaron después del accidente de la central japonesa de Fukushima en el 2011.

El Cage está diseñado de acuerdo a criterios que le permitan mantener sus funciones ante contingencias extremas. La instalación se utilizaría en caso de accidente severo para operar desde un lugar seguro fuera de los edificios principales.

Con una dimensión en planta de 42 por 30 metros de superficie, el edificio está construido con hormigón armado. La instalación podría acoger a 120 personas en su interior, con posibilidad de aguantar sin ningún tipo de apoyo exterior (de suministro eléctrico, ventilación o agua y alimentos, entre otros) durante al menos 72 horas.