La aceituna tradicional extremeña está en peligro. Así lo denuncia UPA-UCE Extremadura, que ha manifestado su rechazo ante la posible modificación del reglamento que regula los derechos al pago único y que perjudica, desde su punto de vista, al sector olivarero tradicional. El cambio posibilita el cobro de las ayudas desacopladas por los olivares plantados después del 1 de mayo de 1998 y podría ser aprobado en el próximo Consejo de Ministros de la Unión Europea.

Para los responsables de UPA, esta medida afecta claramente a la región, "porque el olivar de nuestra comunidad es eminentemente tradicional". De hecho, según concreta la asociación en un comunicado, de las 261.200 hectáreas de olivar que se cultivan en Extremadura, 256.400 son de olivar tradicional, localizadas fundamentalmente en las comarcas de Sierra de Gata y Las Hurdes.

El secretario regional de la organización agraria, Ignacio Huertas, considera que esta modificación "se olvida de los productores que han mantenido este cultivo, que tendrán que competir con plantaciones de regadío más modernas y productivas". Por ello, defiende que no se debe poner en peligro la viabilidad de las explotaciones tradicionales, ya que no tienen más alternativa que la producción de aceituna para mesa o almazara a través del olivar tradicional.

Además, los miembros de la asociación agroganadera denuncian que esta es "la primera batalla de la simplificación de la Política Agraria Comunitaria". De esta forma, en su opinión, si esta propuesta sale adelante, no solo el olivar se verá perjudicado, sino que próximamente la presión se trasladará también al sector de las frutas y hortalizas.