La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha ayer en todo el país una campaña especial a fin de intensificar los controles de alcoholemia en las carreteras. En la comunidad extremeña se establecerán 300 puntos en los que se realizarán las citadas pruebas hasta el próximo 24 de diciembre, según ha podido conocer este diario.

El objetivo de Tráfico es realizar 200.000 pruebas en toda España, para lo que se llevarán a cabo 15.000 controles diarios, ya que, según la DGT, diciembre es un periodo en el que se produce un gran número de accidentes a causa de la influencia del alcohol en la conducción.

El pasado año la campaña especial de Navidad se saldó en Extremadura con 26 conductores que dieron positivo, de los que tres fueron detenidos por el alto índice de alcohol en sangre que presentaban. Los agentes realizaron 1.649 controles de alcoholemia en solo cuatro días, por lo que este año las cifras pueden incrementarse, ya que la campaña durará 14 días.

Por otra parte, desde Tráfico se ha invitado a los ayuntamientos con más de 25.000 habitantes a sumarse a la campaña, estableciendo controles en sus respectivos municipios. En Extremadura, solo los ayuntamientos de Cáceres y Badajoz se han sumado a la iniciativa.

CONTROLES TODO EL DIA En cuanto a las pruebas, la DGT insiste en que no solo se llevarán a cabo en horario nocturno, ya que el objetivo es que los controles resulten también disuasorios en la ingestión de bebidas alcohólicas durante las típicas comidas navideñas.

Tráfico ha ido incrementando año a año el número de pruebas de alcoholemia que realiza en las carreteras, según recoge Europa Press, pasando de los 1,7 millones de controles del 2000 a 2 millones en el 2003, 2,7 millones en el 2004 y 3,3 millones a lo largo del pasado año. Como ocurre todos los años, la mayoría de los controles del 2005 (2,8 millones) fueron preventivos.

Los datos que maneja la Dirección General de Tráfico indican que en el 2005 el consumo de alcohol pudo ser el factor desencadenante de accidentes que causaron 273 muertos y más de 1.000 heridos.

Según la Ley de Seguridad Vial, se considera infracción muy grave tanto la conducción de vehículos habiendo ingerido bebidas alcohólicas con tasas superiores a las establecidas y, en todo caso, la conducción bajo los efectos de estupefacientes, psicotrópicos y cualquier otra sustancia de efectos análogos, como el incumplimiento de la obligación de someterse a las pruebas de detección alcohólica.

Para las infracciones muy graves la Ley prevé sanciones que van desde los 300 a los 600 euros, imponiéndose además, en todo caso, la suspensión del permiso de conducir por un periodo de hasta tres meses. Por otra parte, el sistema de permiso para conducir por puntos fija pérdidas de hasta 6 puntos por este tipo de infracciones.