El exceso de velocidad es la causa de algunos de los accidentes registrados en la comunidad en las últimas horas. No en vano las estadísticas indican que cuatro de cada diez conductores fallecidos en carreteras extremeñas superaban la velocidad máxima permitida en el momento del accidente, una causa que está presente además en algo más del 20% de los siniestros.

Por ello, cada año se registran en la región una media de 20.000 multas por exceso de velocidad. Extremadura es la séptima región española con el mayor porcentaje de conductores accidentados por exceso de velocidad, y la undécima en porcentaje de fallecidos por esta causa. Son datos del estudio Radiografía de los accidentes mortales en España en función de la velocidad , elaborado por el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial y la empresa aseguradora Línea Directa.

La comunidad autónoma se sitúa por debajo de la media española en porcentaje de conductores fallecidos a causa de una infracción de velocidad (40,7 frente al 43,4% en España), pero el 21,7% de los conductores accidentados por este motivo supera el 19,1% en el país.

ENCUESTAS Y DATOS Estos datos coinciden en muchos parámetros con los de la última Encuesta de Seguridad Vial llevada a cabo por la Dirección General de Tráfico (DGT) y que refleja que cuatro de cada diez conductores extremeños no respetan los límites de velocidad, sólo por detrás de Galicia, las dos Castillas y el País Vasco.

Las cifras sobre sanciones por exceso de velocidad en Extremadura señalan que el 25% de las denuncias puestas por infracciones son por exceso de velocidad, lo que equivale a una media anual de 20.000 multas.

Además, si prospera la reforma penal propuesta por la DGT supondría que todo aquel conductor que sobrepase en 60 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida tendrá pena de cárcel, lo que equivaldría a que unos 400 extremeños podrían ir a prisión cada año por esta causa si se tienen en cuenta las últimas estadísticas.

El Instituto de Tráfico y Seguridad Vial y Línea Directa estudiaron la incidencia del uso del cinturón de seguridad en los automovilistas, y del casco en los motoristas, en los accidentes donde intervino la velocidad. En el caso del uso del cinturón, las cifras son elocuentes: en el período 2000-2004, al que se refiere el informe, casi la mitad de los muertos por una infracción de velocidad no llevaba el cinturón abrochado. Respecto a los motoristas, el porcentaje de personas muertas por no llevar casco se duplica, generalmente por lesiones localizadas en la cabeza.

PRINCIPALES CAUSAS La situación es aún más grave al analizar el número de conductores fallecidos en España por culpa del exceso de velocidad y que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Cada año mueren en estas circunstancias alrededor de 300 personas.

El uso del cinturón de seguridad tampoco parece ser aceptado por todos los conductores pese a que los expertos insisten en que es la mejor forma de evitar consecuencias graves si se sufre un accidente. En Extremadura el 43,2% no lo utiliza cuando se sienta en la parte trasera y hasta un 14,7% se olvida de hacerlo cuando conduce.