La Dirección General de Tráfico (DGT) ha colocado en las carreteras extremeñas otros nueve puntos fijos para controlar la velocidad. Así lo anunció ayer el director general de este organismo, Pere Navarro, que enmarcó la medida dentro de la segunda fase del Plan de Instalación de Radares Fijos para la lucha contra los accidentes de circulación.

En total, se han establecido 175 nuevos puntos de control en toda España. De ellos, nueve están localizados en la región. Concretamente, dentro de la provincia de Cáceres se sitúan en el kilómetro 90 de la Ex-108, entre Coria y Moraleja, a la altura del cruce hacia Calzadilla; en el kilómetro 19 de la carretera Ex-109, entre Torrejoncillo y Portezuelo; en el kilómetro 3 de la Ex-119, que enlaza Navalmoral de la Mata con Jarandilla; y en el 22 de la Ex-203, que recorre la comarca de La Vera desde Plasencia hasta la provincia de Avila (en una de las salidas de Tejeda de Tiétar). Por su parte, los de las carreteras pacenses están ubicados en la N-432, que une Badajoz con Córdoba (uno en el kilómetro 9 y el otro en el 111 --éste en las proximidades de Llerena--); en el kilómetro 92 de la Ex-206, cerca de Villanueva de la Serena; en el punto kilométrico 68 de la N-435, junto a Jerez de los Caballeros; y en el 636 de la N-630, en las inmediaciones de Torremejía.

Según la DGT, la ubicación de estos lugares de control ha sido establecida de acuerdo con las propuestas realizadas por la Comisión de Seguridad Vial existente en cada provincia y todos aparecen como puntos negros o tramos conflictivos de la red viaria donde se ha detectado una concentración de accidentes en los que el exceso de velocidad aparece como factor desencadenante. Estos nuevos mecanismos ya están listos para funcionar.

No obstante, tal y como explicó Pere Navarro, no todos los puntos de control estarán siempre activos. Tráfico ha puesto en marcha una red de 68 radares que irán rotando por las 175 nuevas instalaciones, de manera que los conductores no sabrán cuando pueden ser multados.

SIN AFAN RECAUDATORIO El director general de la DGT insistió en que el objetivo es reducir la velocidad en las carreteras y la cifra de víctimas en accidentes de tráfico. Según apuntó, esta circunstancia está detrás de al menos 1.000 muertes cada año en España y durante el 2006 estuvo presente "en uno de cada cuatro siniestros mortales". En este sentido, descartó que la medida tenga afán recaudatorio.

Con estos radares fijos ya son 317 los puntos de control ubicados en la red española de carreteras y que se completarán con otros 200 a lo largo de este año hasta superar la cifra de 500 detectores contemplados dentro del plan especial de la DGT.

De esta forma, los nueve instalados en la región se suman a los cuatro ya existentes desde el pasado 2005. Entonces, y dentro de la primera fase de este proyecto, se colocaron cuatro estaciones de radar, todas ellas en la autovía A-5: una en el kilómetro 183, sentido Badajoz; otra en el 179, sentido Madrid (ambos cerca de Navalmoral de la Mata); y dos más en los puntos kilométricos 379, dirección Badajoz, y 366, hacia Madrid.

Pere Navarro también anunció que desde hoy y hasta el próximo día 26 de marzo la DGT desarrollará una campaña especial de vigilancia de la velocidad en las carreteras. Según está previsto, en estas dos semanas la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil duplicará los controles a los conductores con la utilización de casi 200 radares móviles en 1.900 tramos, con especial atención a las vías de doble sentido. Asimismo, llevará a cabo una campaña de comunicación para concienciar sobre la necesidad de respetar los límites máximos de velocidad.