La Dirección General de Tráfico ha realizado en Extremadura durante la última campaña de control de alcoholemia un total de 7.332 pruebas, en las que 68 dieron una tasa de alcohol por encima de lo permitido y fueron, por tanto, sancionados. La campaña, marcada por los compromisos recogidos en el Plan Estratégico de Seguridad Vial 2005-2008 y en su plan de actuaciones para el año 2008, se ha desarrollado entre los días 2 y 15 de junio para determinar la incidencia de alcohol entre los conductores.

En dicha campaña, según informó la Delegación del Gobierno en nota de prensa, han participado un total de 882 agentes, entre miembros de la Agrupación de Tráfico y personal que realiza sus labores en los distintos cuarteles de la región, efectuando en torno a 200 controles en las carreteras de la comunidad.

Entre las 7.332 pruebas realizadas 68 han dado resultado positivo, 35 en la provincia de Badajoz y 33 en la de Cáceres. Dentro de las 68 positivas, 21 de ellas superaron los límites por los que el consumo es considerado delito, por lo que en estos casos se abrió el atestado correspondiente y se puso a los conductores a disposición judicial; así mismo, otros dos conductores han sido puestos a disposición judicial por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia.

Con respecto a la misma campaña realizada en 2007 en fechas similares, el número de pruebas positivas se ha incrementado, pasando de un 0,56% de resultados positivos en la campaña pasada a un 0,93 en la campaña que acaba de finalizar. Estos datos suponen que uno de cada cien conductores controlados había consumido alcohol por encima de lo permitido.