El presidente nacional de Tragsa, Miguel Giménez de Córdoba, reclamó ayer al jefe del Ejecutivo extremeño, Guillermo Fernández Vara, que parte de los presupuestos de la comunidad se destine a la actividad de la citada entidad. Tras indicar que "Tragsa y Tragsatec deben seguir siendo muy útiles como lo han sido para el Gobierno extremeño", añadió que en las actuales circunstancias que atraviesan ambas empresas parte de los presupuestos de Extremadura sean destinados a hacerles "los encargos correspondientes".

Así lo señaló tras mantener una reunión con el presidente extremeño, en la que afirmó que Fernández Vara "sí" les ha dejado "claro" una cosa "muy coherente", que es que la Junta de Extremadura "tiene que repartir juego entre las empresas privadas y las empresas públicas". En cualquier caso, manifestó que está "seguro" de que el presidente extremeño buscará "la solución" correspondiente a sus planteamientos.

En esta línea, Jiménez informó de que el grupo empresarial "ha facturado en el 2014 el 40% de lo que facturó en el 2011". Y manifestó que debido a esa pérdida del 60 por ciento, se encuentran frente a "un problema de plantillas sin trabajo de cierta entidad". En concreto, entre las dos empresas, trabajan, dijo, 11.000 empleados.

También explicó que presentaron "un procedimiento de despido colectivo uno en Tragsa y otro en Tragsatec, que fueron declarados nulos por la Audiencia Nacional". Y adelantó que la situación actual en la que se encuentran es a la espera de lo que decida "de hoy a una semana" el Tribunal Supremo, tras el recurso de casación que presentaron.